Pasos de palio, SOS

LA crisis costalera que están viviendo los pasos de palio es algo más que preocupante en el presente actual cofrade. Esta semana hemos podido ver cómo en la hermandad de la Buena Muerte, un gran capataz como es Paco Yesa, dejaba el martillo del paso de la Virgen del Dulce Nombre. Una pena. Ahora, se dice y se cuenta que la única posibilidad que tiene la hermandad es la de buscar una cuadrilla profesional.

Todos sabemos el problema de las Cinco Llagas que finalmente tomó una decisión importante al ser la primera en volver a la cuadrilla profesional en su paso de palio.

Pero la cosa no solo se encuentra en estas dos hermandades. Ni tampoco en si un palio lleva o no música, aunque esta circunstancia pueda incidir. Hace relativamente poco, el palio del Refugio también pasaba por esta problemática y se pudo sortear con el nombramiento de un nuevo capataz a escasas fechas de la Semana Santa.

La Vera Cruz, el Socorro, el Mayor Dolor o la Confortación también sabemos que son pasos complicados de calzar con hombres abajo. La Encarnación, supera las expectativas por la labor de Martín y sus hombres, al igual que ocurre con la Paz y Concordia. Y Madre de Dios del Patrocinio en años anteriores que ha llegado sin fuerza a San Mateo.

Todo esto no es culpa solamente de las hermandades. Al menos eso creo yo. Es más bien una cuestión de gustos por los misterios, las ‘agrupas’, las cornetas y los grandes barcos. Y todo sin contar el problema de la altura necesaria para sacar un palio ya que buscar a uno de los ratones de Paco Sacrificio es, hoy en día, misión imposible.

El costalero debería ser costalero siempre. Lo importante estriba en querer trabajar los pasos, sea un palio o un misterio. Pero este problema vuelve de nuevo a lo de siempre. Los gustos personales y las modas cofrades. Del gusto costalero del momento se está perdiendo toda una tradición como es la de trabajar un palio como Dios manda. Esperemos que la magna sea un acicate para saber trabajar bien un paso de palio. Ojalá sea así.