La Rayuela
Lola Quero
La fiesta de Alvise
De la cepa a la copa
COMIENZAN las ferias de primavera en los pueblos y ciudades de Andalucía y con ellas un momento clave para la comercialización de los vinos de nuestras Denominaciones de Origen; en especial, en el caso de Jerez, para el vino Fino. Se trata de un momento con una intensísima actividad comercial, en el que las bodegas ponen en el mercado por encima de los 12 millones de medias botellas, el formato tradicional para nuestros finos y manzanillas en este tipo de celebraciones.
Coincidiendo con el momento en el que el velo de flor muestra su máxima expresión dentro de las botas, las bodegas realizan sus 'sacas' de primavera, con lo que el vino está en condiciones ideales para su consumo en las casetas. Las suaves condiciones climatológicas de esta época del año -tan importantes para esa maravilla enológica que es la crianza biológica- son sin duda también un aliado perfecto para el consumo de estos vinos únicos. Un consumo que debe ser siempre moderado y realizarse con todas las garantías de calidad. Por esta razón desde el Consejo Regulador se insiste en la necesidad de que por parte de caseteros y consumidores se exija que los envases que se sirvan en las casetas cuenten siempre con el sello de garantía de la Denominación de Origen, ya sea al disfrutar de una copa bien fría o bien del clásico 'rebujito'.
Porque sin duda, junto a la tradicional copa de fino, insustituible con una buena ración de jamón ibérico o con la excepcional gastronomía de nuestra Feria, las ferias calurosas han impuesto en los últimos años la costumbre del rebujito, que no es sino reinterpretación reciente de los antiguos 'Sherry Cobblers'; aquella bebida a base de jerez y soda con la que los británicos asentados en nuestra tierra en el siglo XIX combatían el calor. Definitivamente, no hay nada totalmente nuevo bajo el sol.
Así pues, disfrutemos de la Feria y de nuestros vinos, con alegría y moderación. Preferentemente en buena compañía, tanto de platos como de amigos. Y por favor, cuando la feria acabe, sigamos conservando las buenas costumbres: sigamos consumiendo vino de Jerez, ya sea en el tradicional catavinos, en una buena copa de vino o incluso en rebujito.
¡Buena Feria!
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