A ese chino sí le canto

Y le bailo! En un acto reflejo, con destreza y habilidad política y algo improvisado -todo hay que decirlo- la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, otorga un merecido reconocimiento a Shoji Kojima. Este súbdito japonés lleva muchos años viniendo a Jerez y es un bailaor de reconocido prestigio en su país. Le tiene una gran devoción a esta ciudad jerezana, especialmente a su flamenco, y en este festival que acaba de terminar ha realizado posiblemente el espectáculo dotado con más recursos técnicos humanos y económicos de todo el festival. Contó con 44 participantes en el escenario, más los técnicos de sonido e iluminación y otros (hagan números). Ha sido capaz -intuyo que a golpe de talonario y buenas maneras- de reunir a artistas con alto y exigente nivel artístico y evidentemente de caché. Pudimos ver a todos los artistas entregados y contentos de trabajar con este 'chino' cariñosamente llamado de esta forma y que él mismo títuló a su espectáculo 'Yo, a ese chino no le canto' fruto de la anécdota vivida cuando iba a bailar en un tablao hace muchos años y el cantaor cuando vio salir al escenario al japonés dijo aquella expresión.

Sin duda, la alcaldesa ha observado las posibilidades como gran embajador de jerez en Japón de este querido amigo de "cachetes propicios"( by Fernando de la Morena). Amigo "entacado" que -se comenta- goza de excesos de tesorería. Motivo, además de su calidad personal, por el que lógicamente podría ser un magnífico aliado para establecer un lazo de relaciones "orientadas" a la potenciación del turismo de nuestra cuidad y por qué no una posible tabla de salvación o consolidación del Villamarta si fuesen capaces de conquistarle como mecenas, patrocinador preferente y permanente o cualquier otra fórmula análoga. Eso es identificar y aprovechar oportunidades. Bien visto, alcaldesa...