El pasado jueves, José Manuel García Cordero, ‘Nene’, tomaba posesión con su equipo en la Catedral de Jerez. Mucho se comentó sobre los posibles cambios en el consejo. Todo quedó en agua de borrajas. No hubo apenas cambios que haya que destacar.

Era la primera vez que don José Rico Pavés tomaba asiento en la sede episcopal desde el pasado día 31 de julio donde era él mismo el que tomaba posesión de su nueva misión como pastor de la Diócesis de Jerez. “No debe de pasar por alto que haya sido hoy”, comentaba el prelado en su homilía.

Tuve la oportunidad de escucharlo en la Catedral y ciertamente, Rico Pavés, volvió a subrayar lo que ya adelantara aquel 31 de julio. “Recuerdo mis palabras dirigidas a las hermandades y cofradías el pasado día 31 de julio y quiero hoy ratificar en lo que dije”, afirmaba el obispo.

José Rico Pavés viene con el convencimiento claro de que “las hermandades son un instrumento muy válido para llevar a cabo la misión evangelizadora a la que nos llama la Iglesia”, aseguraba. Y lo son porque hacen presente la figura de Cristo y de María en las calles sin ambigüedades.

No cabe la menor duda de que el obispo quiere y necesita de las cofradías para esta misión encomendada. La Iglesia apoya firmemente a las hermandades y las ven como una de las herramientas clave por su aparente falta de complejos para hacer presente la fe.

Pero esta visión optimista del obispo se tiene que ver recompensada por parte de los cofrades. No vale tener un plan para estas asociaciones de fe y que no se pueda llevar a cabo por un desfonde de sus integrantes. En definitiva, don José Rico Pavés también llama a la conversión a los cofrades. Ya le dijo también el Papa Francisco a Carlos Herrera en la Cope hace unos días que le encantaría ir a Sevilla a ver la Semana Santa. Eso nos gusta a todos. La puerta estrecha se encuentra cuando, día a día, palmo a palmo, haya que dar testimonio. Sin pasos ni tambores. Y eso es lo que espera nuestro obispo de sus hermandades y cofradías. Esperemos que lo encuentre.