Las dos orillas

José Joaquín León

El rumbo de la veleta

14 de noviembre 2010 - 01:00

TODO el mundo en general se ha dado cuenta hacia donde apunta la veleta en los aires de Sevilla. Zoido es el hombre de moda. Zoido o Zoido, parece la elección, ¿quién si no? Se notó en la presentación multitudinaria del libro biográfico Zoido: destino Sevilla, que ha escrito el periodista Carlos Navarro Antolín. Allí estaban todos los que debían estar, y algunos más agregados. Y no por casualidad, sino porque además de Juan Ignacio Zoido también estaban Mariano Rajoy y Javier Arenas. O sea, todos los bendecidos por las últimas encuestas en Sevilla, Andalucía y España. Por eso estaba allí toda la humanidad local, los de siempre y los que se orientan hacia donde sopla el rumbo de los vientos.

Aires de cambio se llama el concepto. Son aires que soplan de vez en cuando, cuando Felipe, cuando Aznar… En Andalucía no han soplado nunca, por eso algunos están ahora tan desnortados. Y en Sevilla han soplado de manera incierta, de modo que algunos pasaban de aquí a allí, por si acaso. Pero ya hace algún tiempo que apareció Zoido, que en las últimas elecciones ganó sin ganar, es decir que consiguió más votos que Monteseirín, pero no los suficientes para frenar su pacto con Torrijos. Zoido, en vez de retirarse de la política local, se dedicó a ir por los barrios y a estar en todas partes, mientras los otros en la Casa Grande, con sus cosas, también colaboraban en la campaña. Zoido o el caos, es la consecuencia.

Esto se notó en la presentación del libro, cuando Carlos Navarro recordó la anécdota de una señora, que dijo en Cádiz que Zoido "no parecía del PP", en sentido positivo. Javier Arenas replicó después que él y Mariano sí parecían del PP, que es lo suyo. Pero Javier, no te mosquees, que el rumbo de la veleta cambia cuando los que no son del PP te ven como si no fueras del PP, y entonces no les importa votar al PP, y te votan más. O cuando Carlos Herrera, autor del prólogo, se reconoce potencial votante de Zoido, a pesar de que uno vota a IU para el Parlamento de Andalucía y es del club de fans de Diego Valderas; aunque, si está censado en Sevilla, a quien votó es a Juan Manuel Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda, porque Valderas iba por Huelva. Pues si el votante de Sánchez Gordillo y la admiradora de los que no son del PP van a votar a Zoido en las próximas municipales, algunos pasarán de las mariscadas a la indigestión.

Ahora que nos fijamos tanto en los parecidos, me llama la atención que Juan Espadas sale en los carteles de promoción y conocimiento con cara como de Zoido. Tampoco ocurre que Zoido sea como Antonio Banderas, luego si Espadas tiene un aire así, y quiere ser de mayor como Zoido, es que se está preparando para la oposición. La veleta de Sevilla nunca engaña, y ya se ha orientado.

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