Andalucía: datos cada vez más esperanzadores

Con estas cifras ya se puede ir pensando en dar pasos hacia el desconfinamiento, siempre que se pueda hacer de forma segura

A nadie se le escapa que, desde el principio de la pandemia, Andalucía ha sido una de las autonomías españolas donde el Covid-19 ha golpeado con menos fuerza. Ahora, esta tendencia va a más y los datos dan una nueva alegría cada jornada que pasa. Así, ayer, por segundo día consecutivo, las altas en Andalucía superaron a los nuevos casos detectados: 145 pacientes recibieron el alta frente a 133 nuevos positivos. Además, sólo 59 personas necesitaron ingresar en centros hospitalarios y de éstas apenas 12 entraron en las UCI. Lo más significativo es que el número reproductivo de la pandemia ya es menor que uno. Es decir, que cada portador del virus infecta a menos de una persona, lo que debería significar el principio del fin. De esta manera, y con todas las cautelas posibles, podemos decir que Andalucía ya cumple con uno de los requisitos más importantes para iniciar el desconfinamiento. Por tanto, si, como aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la desescalada se realizará según la realidad de cada territorio, se puede decir que nuestra comunidad debe ir pensando ya en cómo va a volver a una ansiada normalidad que, está claro, en un principio tendrá muchas limitaciones, pero que siempre será mejor que un confinamiento que ha dejado la actividad empresarial andaluza herida de gravedad. Con absoluta prudencia, y siempre en coordinación con el Gobierno, en Andalucía hay que impulsar ya la máxima actividad económica posible, empezando por provincias como Almería o Huelva, donde la pandemia ha entrado en vías de extinción. El hecho de que el confinamiento haya coincidido con la primavera ha sido muy dañino para la región, pues es ésta una época muy activa para el turismo, un sector de gran importancia que se ha visto paralizado por completo. Por tanto, hay que hacer lo posible para que la campaña del verano no se pierda totalmente. Es evidente que no serán unos meses estivales especialmente boyantes, pero hay que salvar todo lo que se pueda. Tanto los empresarios como la Administración deben buscar formas imaginativas, seguras y fácilmente aplicables para que, al menos, el turismo español y andaluz pueda disfrutar de las costas y las sierras. La economía lo necesita y los ciudadanos, después de semanas encerrados, también. Todos deberemos adaptarnos a unos nuevos tiempos que, al menos al principio, serán incómodos, pero que tarde o temprano se superarán.

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