Las Fuerzas Armadas de hoy

El Ejército español está profesionalizado y dimensionado para cumplir sus misiones; una vuelta atrás con lamili obligatoria no tendría sentido

La entrada de España en la Alianza Atlántica, en mayo de 1982, poco antes de que los socialistas ganaran las elecciones generales, y la finalización del servicio militar obligatorio en 2001, durante la Presidencia de José María Aznar, son los dos hechos decisivos que lanzaron a las Fuerzas Armadas españolas hacia la modernidad. Estas medidas acabaron para siempre con un Ejército poco profesionalizado, que constituía un factor de desestabilización política y que no tenía medios ni estrategias para cumplir las misiones que demandaba el nuevo orden mundial alumbrado a finales del siglo XX. La pertenencia a la OTAN llevó a los militares españoles a todos los escenarios internacionales en los que Occidente defendía sus intereses y salvaguardaba los derechos humanos. El fin de la recluta obligatoria y la carrera militar como profesión a todos los niveles hizo que aumentara la preparación de las tropas y, sobre todo, su implicación. En las últimas décadas los avances han sido claros, por lo que cualquier atisbo de vuelta a una situación anterior no tendría ningún sentido. En los últimos tiempos, sobre todo tras el aumento de la tensión internacional provocado por la invasión de Ucrania, se han levantado algunas voces que reclaman la vuelta a un Ejército de recluta para aumentar la conciencia de la defensa nacional. En una reciente entrevista con este periódico el teniente general Carlos Melero Claudio, jefe de la Fuerza Terrestre, la principal institución militar radicada en Andalucía, descartaba con argumentos sobrados la vuelta a la mili obligatoria, entre ellos el hecho de que España cuenta con una Fuerzas Armadas bien dimensionadas y con un alto grado de profesionalidad que garantiza la eficacia. Sin embargo, sí se hace necesaria una mayor concienciación de la juventud española en lo que significa la defensa nacional y la importancia de que los militares cuenten con los recursos necesarios para llevar a cabo su misión. La educación, desde el colegio a la universidad, debe jugar ahí un papel primordial.

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