Gastronomía

Jaleo: El nuevo local de Jerez con auténticas tapas de toda la vida

Plato de Jaleo.

Plato de Jaleo. / Rocío Torres

El barrio de Santiago, uno de los dos más castizos de Jerez, posee mucho que ver y vivir, sin nio siquiera pararte, sólo paseando por calle Muro y calle Ancha contemplando lienzos de la antigua muralla almohade de la ciudad. Algunos de sus edificios son envidiables como la Iglesia de Santiago o la Basílica de la Merced que acoge a la patrona de la ciudad. Vivir allí es una alegría, aunque ahora el barrio tiene una pena: el cierre de uno de sus restaurantes más reconocidos y gitano en cuanto a lo que a comer se refiere, como ya publicó este medio recientemente.

El chef Manuel Loreto está al frente de este ilusionante proyecto, después de cerrar, tras cuatro años, su primer establecimiento, el gastrobar Jindama, en el mítico barrio de Santiago, con el que ha cosechado el prestigio del que goza en la actualidad. En Jaleo, abierto desde el pasado 23 de febrero, ofrece otra alternativa gastronómica distinta y complementaria a la del anterior establecimiento.

De la cocina contemporánea con el toque de la  esencia de la culinaria gitana, ha pasado en este segundo y apasionante proyecto a elaboraciones absolutamente tradicionales, como reza en la carta: "La comía de mi casa, la que me enseñaron las tatas". Entrantes, embutidos, rica carne en tomate, croquetas de puchero, albóndigas, frituras… y originales montaditos con nombres de mujer, aunque no escogidos al azar. Estos corresponden a las tías abuelas de Loreto -Catalina, Soleá, Juana, Bastiana y Lela-, a quienes rinde homenaje. Una carta de comida muy de aquí a la que se suman los guisos del día y que puedes saborear en la céntrica plaza del Clavo.

Platos de Jaleo, en Jerez. Platos de Jaleo, en Jerez.

Platos de Jaleo, en Jerez. / Rocío Torres

Ambiente

El interior del lugar es sencillo, elegante y desenfadado. La larga barra da la bienvenida a los clientes que se sientan en mesas altas, iluminados por cálidas lámparas. En la terraza cuenta con un par de mesas más.

Jaleo era un proyecto pensado a medio plazo. Se precipitó ante el cierre de Jindama y la tardanza de la nueva apertura. Manuel Loreto y su equipo lo dan todo en Jaleo, mientras trabajan por poner a punto la segunda y nueva etapa del restaurante. Todo augura a que la espera será más dulce con el éxito de la tapería Jaleo.

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