Curiosidades

Las casas de Jerez y Arcos del siglo XIX que guardaban "secretillos"

Ventanas con orejeras de una casa de Arcos.

Ventanas con orejeras de una casa de Arcos. / IG: arcosdelafronteraturismo

La arquitectura de las viviendas en Jerez y la provincia resulta inmensamente rica... y curiosa a lo largo de la historia. Al realizar un breve repaso por las localidades se hallan inmuebles de lo más peculiares. En Jerez destacan las casas palacio del siglo XVIII y XIX, no en vano muchos la conocen como ciudad señorial. En El Puerto de Santa María y en Sanlúcar de Barrameda son famosas y lucen las casas de los cargadores de Indias. 

En Rota quedan muy pocas, pero cada vez intentan otorgarle el valor que merecen a sus casas que trascalan. Éstas son aquellas a las cuales accedes por una calle y, generalmente, atravesando un tradicional patio de vecinos, encuentras otra puerta que da a otra calle, de modo que facilitaba al caminante su travesía. 

También son famosísimas aquellas que están en una cueva o roca, como las de Setenil de las Bodegas. Esta población cada vez ocupa más espacio en prensa por esa peculiaridad, ya que, prácticamente el pueblo entero está tallado en una roca. Sus adorables y encantadores casas enclavadas en la gran piedra permiten que puedas vivir la experiencia de dormir y hacer vida dentro de una cueva. Sus calles y sus impresionantes miradores hacen que este pueblo de Cádiz sea uno de los destinos favoritos para los visitantes. 

Orejeras de una casa de Jerez. Orejeras de una casa de Jerez.

Orejeras de una casa de Jerez.

Sin embargo, un rasgo caracterítico que para muchas personas pasa completamente desapercibido en las viviendas antiguas, especialmente en las casas humildes de Jerez y Arcos de la Frontera se halla en las ventanas de las mismas. Éstas que suelen ser rectangulares, de gran tamaño para facilitar el acceso de la luz natural a los hogares, pero están rodeadas por unos rebajes laterales en las respectivas fachadas.

Detalle de las orejeras. Detalle de las orejeras.

Detalle de las orejeras.

Los jerezanos y arcenses las conocen coloquialmente como 'orejeras'. Si te preguntas por qué se realizaban las orejeras, la respuesta es más que sencilla: para ampliar el campo de visión de la calle. Las orejeras, dicen, "guardan los secretillos al oído de las casas de Jerez del siglo XIX, que pasaron al veinte" y el ladrillo está destinado a desplazar.

¿Habías prestado atención alguna vez a este detalle? 

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