En este tabanco gourmet de Jerez "el flamenco está en la boca"
Gastronomía
Tabankino supuso un nuevo concepto de este tipo de establecimientos, con productos distintos, que triunfa entre los foráneos y presume de la máxima valoración en TripAdvisor
Seis platos japoneses exclusivos que sólo puedes comer en un restaurante de Jerez
'Alfredo': el templo del gin-tonic durante más de 20 años en Jerez
“Nuestro lema es: Comparte tu felicidad. Queremos que el cliente se implique con lo que nosotros amamos. No hay mejor momento de felicidad compartida que sentarse en una mesa, compartir dos o tres platos y dos o tres vinos de los que ofrecemos”, cuenta el ‘padre’ del Tabanco Gourmet Tabankino de la calle Ídolos, inaugurado en septiembre de 2014. Tras años como empleado en diferentes hoteles, “quería ser feliz, no lo era en mi trabajo y decidí buscarme las papas, como decimos aquí, para dar una cosa diferente en Jerez. Se puede enamorar a la gente con lo que a uno le gusta y lo estamos consiguiendo”. asegura que el tabanco tiene su propia personalidad y por eso le acuñó al local ese nombre que contiene uns parte de él.
Tabankino
El jerezano es un enamorado del mundo del vino, le gusta proporcionar un trato personalizado a los clientes. Presume de una carta de vinos que no tiene nada que ver con el resto. Le apasiona trabajar con pequeñas bodegas y partidas que no se encuentran en todos sitios. En cuanto a vinos blancos y tintos, se declina por bodegas de la provincia buscando siempre la diferencia, “lo pequeño, lo artesanal, ofrecemos otras denominaciones de origen que no son Ribera del Duero".
Siempre le ha gustado cocinar. “Desde pequeño he estado pegado a las faldas de mi madre y de mi abuela”. Asiste a eventos, ferias culinarias, catas de vinos, de aceite... Reconoce que ha aprendido mucho de otros compañeros, e intenta plasmarlo en su aplaudida cocina. Aunque lo fundamental, matiza, es la calidad del producto para presentar un producto innovador. “Mi intención es que se lleven al paladar algo diferente”.
Dice que nueve de cada diez clientes que cruzan el umbral de Tabankino no son de Jerez. El show de este tabanco es gastronómico, no de cante y baile. Actúan grupos puntualmente, si los clientes lo requieren -en caso de pre bodas, por ejemplo-. “Nuestra apuesta principal es por lo que se hace y se siente en mesa y llevar una explosión flamenca de sabores a la boca. No tenemos flamenco en cante, pero sí en la boca”.
Kino habla en plural cuando se refiere al día a día en el trabajo. “La cabeza visible de este proyecto soy yo, pero no me gusta hablar en singular. Creo que un negocio no sólo lo lleva una persona, también los empleados, los clientes. No es sólo mi casa, es la casa de todos”.
Para el hostelero, el momento más emocionante desde la inauguración del Tabankino fue la reapertura tras la pandemia. Recuerda que otros negocios no pudieron soportarlo. “Nos dio un subidón porque había gente esperando, gracias también a la labor de la community manager. Otro momento inolvidable fue cuando cumplieron ocho años compartiendo felicidad. "Había gente que no daba un duro por este proyecto, decían que estaba en una calle muy escondida, sin tránsito, que en Jerez estas cosas no funcionaban...". Pero día a día demuestra que se equivocaban. Este local con techos de vigas de madera y paredes de ladrillo vista que contrasta con el turquesa hace las delicias de muchos y muchas. Aunque no se le sube a la cabeza: “No pretendo ser el mejor, pero sí sorprender”.
También te puede interesar
Lo último