‘Tata lo cata’: el restaurante Jindama de Jerez revoluciona Instagram con una campaña tan original como entrañable

“Los niños y lo borrachos siempre dicen la verdad”, reza un famoso dicho. Pero, quizá pueda extenderse a las personas de edad avanzada, dado que muchas de ellas no usan filtros a la hora de expresarse, pues la veteranía las respalda. Algo así han debido pensar los responsables del restaurante jerezano Jindama a la hora de diseñar su campaña ‘Tata lo cata’.

Jindama es el primer proyecto del chef jerezano Manuel Loreto. Tras cambiar de ubicación, reabrió en diciembre de 2024 en antigua bodega en calle Angostillo, 1. Se caracteriza por una cocina contemporánea con el toque de la esencia culinaria gitana. Por otro lado, Loreto también pivota ‘Jaleo’, en la plaza del Cubo, con otro concepto: Elaboraciones absolutamente tradicionales, como reza en la carta: "La comía de mi casa, la que me enseñaron las tatas".

Precisamente, las tatas, fundamentales en la cocina del chef, son las protagonistas de la campaña, como bien lo indica su nombre: ‘Tata lo cata’. Ésta consiste en grabar una serie de pruebas gastronómicas con los paladares más veteranos (el de las tatas) y publicar el vídeo en Instagram. El éxito ha sido arrollador.

En el capítulo 1 dan a probar a la tata Bastiana un sándwich de gasolinera y el Manila Club de Jaleo. Ella tiene los ojos vendados, por tanto, no sabe qué esta cominedo. Al probar el primero, el de la gasolinera, afirma que “está riquísimo”. Luego, dice lo mismo del elaborado por Jaleo. Al ser preguntada por cuál le gusta más, Tata Bastiana esquiva la pregunta asegurando que ella se lo va a comer (el Manila). “Nunca sabremos si a Tata Bastiana le gustaba de verdad el primero. Pero lo que sí sabemos muy bien es que no dejó del Manila Club de Jaleo.

El capítulo 2 somete a Tata Rosa a una dura prueba. Dan a probar una de las hamburguesas más populares de una famosa cadena y la artesanal Smash Trufada de Jaelo. Descubrimos que a la tata le gusta la elaborada por la cadena de comida rápida, aunque después exclama tras un mordisco: “Esta está más buena. Tiene otro sabor, está más rica. No varía na una de otra”. “Ay, los paladares de estas tatas, saben valorarlo todo”, concluye la voz en off del vídeo.