La ‘tiktoker’ de Jerez, Sandra Morales, da una lección magistral sobre el ceceo que todo el mundo debería conocer

El diccionario panhispánico de dudas define así el ceceo: “Consiste en pronunciar la letra s con una articulación similar a la que corresponde a la c ante e, i o a la z en las hablas del centro, norte y este de España; así, un hablante ceceante articulará casa como [káza], sermón como [zermón], persona como [perzóna]. El ceceo es un fenómeno dialectal propio de algunas zonas del sur de la España peninsular y está mucho menos extendido que el seseo”.

La popular historiadora del Arte y creadora de contenido jerezana, Sandra Morales, se hace eco del estudio más reciente, según el cual en Jerez cecea casi el 50% de la población. Comienza el vídeo dedicado al ceceo con la siguiente pregunta: ¿Te da coraje escucharme cecear? Con la naturalidad y simpatía que la caracterizan, afirma que se le han ocurrido muchos “inzultos” para responder a los comentarios -y muestra muchos de ellos- en los cuales se reniega del ceceo, se pide que se vocalice o aseguran que deja en muy mal lugar a los andaluces, por ejemplo.

En cambio ofrece una lección en la que aclara cuál es el origen del ceceo y por qué está suele estar mal visto desde hace siglos. Y es que el ceceo se asocia a los moriscos (los musulmanes del Al-Andaluz que fueron bautizados por los Reyes Católicos y obligados a adoptar nuestra cultura). Morales apunta que, probablemente, a las personas que rechazan el ceceo se les ha inculcado socialmente ser segregacionistas (racistas).

La historiadora del arte y ‘tiktoker’ cuenta que cuando el reino Nazarí de Granada se conquistó, los moriscos fueron obligados a hablar castellano. “Esto ocurre en el siglo XV cuando ya el ceceo y el seseo estaban a la orden del día”. Muchos moriscos no podían pronunciar bien la ‘s’ castellana, de ahí que adoptaran el ceceo.

Aunque los moriscos no eran los únicos que ceceaban, ya que hay evidencias de que en el siglo XVI ceceaban los gitanos y los trabajadores del campo, llamados catetos. “Todos ellos tienen un elemento en común: la marginación y la discriminación social”. Morales recuerda que Andalucía es tierra de olivo, de trigo, de algodón, de hortalizas, de cítricos y Jerez, además, tierra de viñedos.

Como conclusión, la creadora de contenido Sandra Morales, considera que no se debe renegar de quien te da de comer, ni de tus raíces.