Por qué debes visitar el espectacular Parque de Doñana en algún momento de tu vida

Todas las personas, en algún momento, andaluces o no, amantes del turismo natural o no, tendrían que tener la oportunidad de visitar este mágico tesoro natural. Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1981, El Parque Nacional Natural de Doñana es admirado por su mosaico de ecosistemas y la gran belleza de su paisaje.

No en vano, es uno de los parques nacionales más emblemáticos de España cuya espectacular biodiversidad lo erigen en el mayor atractivo turístico de la zona. A pesar de la sequía y del sometimiento de los humanos, conserva especies animales y vegetales de gran valor.

Hay muchas y diversas razones para visitarlo, al menos una vez en la vida. Estas son sólo cinco de ellas.

Curiosidades

1. Pertenece a tres provincias de Andalucía occidental. Las 54.251 hectáreas del parque ocupan parte de las localidades de Almonte, Hinojos, Lucena del Puerto, Moguer y Palos de la Frontera en la provincia de Huelva; Aznalcázar, Isla Mayor, La Puebla del Río, Pilas y Villamanrique de la Condesa en Sevilla; y Sanlúcar de Barrameda en Cádiz.
2. Tesoro verde de Europa. El Parque de Doñana es uno de los espacios protegidos más importantes de Andalucía y la mayor reserva ecológica a nivel europeo. En él destacan dos ecosistemas: los bosques de pino y matorral mediterráneo y la inmensa marisma.
3. Espacio natural protegido en peligro por el hombre. Durante la dictadura, Franco quiso desecar la marisma y construir un eucaliptal con el que impulsar la industria maderera de la zona. Finalmente, el científico José Antonio Valverde convenció al dictador de la gran pérdida que supondría tal cambio, a base de numerosos argumentos ecologistas que lo hicieron cambiar de idea.
4. Hogar de especies únicas. El ecosistema acuático y terrestre del parque lo convierten en el lugar idóneo para albergar especies únicas, varias de ellas en peligro de extinción, como es el caso del lince ibérico o la tortuga mora, entre otras.
5. Entorno que inspira a grandes artistas. Según cuentan, el pintor Francisco de Goya realizó dos de sus obras maestras en Doñana durante la primavera del año 1797. Fue entonces cuando el célebre pintor se retiró de vacaciones al Palacio del parque, invitado por la Duquesa de Alba. En esa temporada el pintor dio rienda suelta a su faceta artística, pues afirman que Goya realizó allí varios retratos de la duquesa.