FLAMENCO

La vida de Fosforito es llevada al cine en un documental

  • Titulada 'Fosforito, una vida de flamenco' está dirigida por Alejandro Fernández Barrientos, hijo del cantaor de Puente Genil

David Pino, Fosforito y Alejandro Fernández

David Pino, Fosforito y Alejandro Fernández / MIGUEL ÁNGEL SALAS

La vida de Antonio Fernández Díaz 'Fosforito' ha sido llevada al cine en la película documental 'Fosforito, una vida de flamenco'. El trabajo audiovisual está dirigido por Alejandro Fernández Barrientos, hijo del cantaor de Puente Genil. 

El cantaor fue galardonado en 2005 con la V Llave de Oro al Cante debido a su aportación a la renovación del flamenco y su posterior resurgimiento hasta el día de hoy. Tal y como informa F.J. Cantaor de El Día de Córdoba, la vida Fosforito es la historia de los últimos 90 años del flamenco. De todo este currículum que atesora el cantaor de Puente Genil queda constancia en el documental que ha dirigido Alejandro Fernández Barrientos, su hijo, quien se adentra en la historia de este género a través de la biografía de su padre.

La cinta, titulada 'Fosforito, una historia de flamenco', en la que se pone de manifiesto que Antonio Fernández Díaz ha sido un dios del flamenco que ha contribuido a la dignificación de este arte y lo ha sacado de los ambientes marginales en los que quedó tras la Guerra Civil, ha sido estrenada en Córdoba dentro de las actividades de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba (UCO).

"La historia y el personaje lo tengo en casa y he estado dándole muchas vueltas al proyecto hasta que al final lo he sacado adelante”, ha insistido el director, quien también es productor del documental. "Empecé hace cinco años, hasta que lo terminé el pasado año”, ha indicado. Aparte del "largo" que constituye el documental, Fernández Barrientos también ha realizado diez capítulos más de 15 minutos, "porque dentro de la trayectoria de Fosforito, 73 minutos, que es lo que dura la cinta se te quedan cortos; y además se te queda mucho material buenísimo por meter”. "Esto también te da para tocar otros temas relacionados con el flamenco”.

Fernández Barrientos ha destacado asimismo que, "al haber nacido en 1932", la historia del flamenco está ligada a la historia de su padre y eso es lo que refleja el documental. “Yo siempre he pensado que en el flamenco no está todo dicho y eso se refleja implícitamente en el documental".

En el documental se recuerda un hito muy importante en la vida del cantaor de Puente Genil, cuando logró alzarse en 1956 con todos los primeros premios (premio absoluto) del I Concurso Nacional de Cante Jondo celebrado en Córdoba. "Esa recuperación que tiene el flamenco a partir de 1956 viene de la mano de Fosforito, quien fue el gran ganador de ese concurso y quien trajo una renovación estilística que se mantiene hasta el día de hoy”, ha referido.

Fernández Barrientos ha añadido que el flamenco, como en cualquier otra arte musical, lo que marca diferencia es la personalidad, “y más en un estilo en el que los palos están hechos”, defendiendo que “Fosforito tiene personalidad en sus formas, en su letra, en su estética...aportó su propia manera de ver el cante que había recogido de tantos y tantos años buscándose la vida y le da una forma que empuja al flamenco hasta el día de hoy”. Todo ello desde un tiempo “en el que el flamenco había perdido el interés de la gente, porque se estaba folclorizando demasiado”.

Fernández Barrientos está convencido de que la figura de Fosforito no está lo suficientemente reconocida. “Él tiene todos los reconocimientos, pero a nivel de público no lo tiene, quizás en Córdoba, sí, pero en otros ámbitos, no;hay amantes del flamenco que no saben quien es”, ha recalcado.

Fosforito ha lamentado que en el documental no se hayan podido incluir “aquellos recitales míos en televisión de los 60, 70 y 80, de años irrepetibles”. “El trabajo de mi hijo ha sido increíble, con unos medios muy limitados, ha logrado un gran un trabajo que suma más de tres horas y media entre el documental y los diez capítulos”, ha añadido.

El cantaor de Puente Genil echa de menos aquellas décadas de pleno apogeo. “Es normal que las eche de menos; la fuerza, la juventud, la voz que ya no tengo...”, ha destacado, insistiendo en que, como entonces, el flamenco sigue gozando de buena salud. Fosforito sostiene que el flamenco está siempre por encima de cualquier genio. “Los genios aportan formas, los genios desaparecen y el flamenco sigue ahí a lo largo de los siglos”, ha puntualizado, echando de menos “a artistas maravillosos que no van a volver; ahora hay otros que no son ni mejor ni peor, son diferentes” .

Entre esos “artistas maravillosos” ha citado a Mairena, Valderrama, Agujetas y Chocolate. Y ha defendido que en la actualidad hay gente joven que canta muy bien “y alguna no tan joven que mantiene la llama viva de la tradición, que están también ahí dando el corazón”. Fosforito ha insistido en que el flamenco, como todo en la vida, “es cíclico, tiene tiempos mejores y tiempos peores”.

Podemos hablar de la edad de oro de Chacón, pero es que en aquella época había cuatro maravillosos artistas que le dieron mucha gloria al flamenco; luego ha habido momentos de decadencia y, posteriormente, el resurgir tras aparecer otras gentes. El flamenco ahora goza de un cartel, renombre, categoría y marchamo importante”, ha sentenciado.

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