Vicente Soto 'Sordera'

“Yo he conocido en primera persona a dos genios en este siglo: Lola y Caracol”

  • El jerezano presentará el próximo viernes, dentro del XXVII Festival de Jerez, su espectáculo ‘Mi viaje a través del cante’, donde recorre el triángulo formado por Sevilla, Cádiz y Jerez

Vicente Soto 'Sordera', durante una actuación en el Festival.

Vicente Soto 'Sordera', durante una actuación en el Festival. / Manuel Aranda

Resulta especialmente curioso pero el próximo viernes 25 de febrero, Vicente Soto ‘Sordera’ estrenará en Jerez la trilogía de cante con la que rendía tributo a Sevilla, Cádiz y Jerez a principios de los años 90. Aquel trabajo discográfico iniciado en 1994 con el primer disco dedicado a Cádiz, continuado un año después con otro dedicado a Jerez y culminado en 1996 con otro centrado en Sevilla, aterrizará por primera vez en su tierra natal gracias al Festival de Jerez que lo ha elegido, a través del espectáculo ‘Mi viaje a través del cante: Cádiz, Sevilla, Jerez’, para formar parte del ciclo ‘De la raíz’. Será el viernes 25 a las doce de la noche en González Byass.

–Vuelve usted a Jerez, al Festival y para presentar un disco de hace casi treinta años....

–Primeramente, estoy muy contento por volver a cantar en mi tierra, y bueno, también por poder hacer, después de tanto tiempo, esta trilogía que lleva grabada casi treinta años. Fue un trabajo que hice con Radio TelevisiónEspañola y creo que ha sido la primera trilogía, al menos de la gente de mi generación, que se hizo.

–Es curioso que ha recorrido usted España y el extranjero con ella pero nunca había venido a Jerez...

–Sí que llama la atención. ‘El viaje a través del cante’ lo he hecho en muchos sitios, pero en Jerez precisamente no. Isamay me llamó y aunque yo le ofrecí varias opciones, me dijo que quería este, que hice en la Suma Flamenca el año pasado.

–Tampoco ha traído usted nunca a Jerez otros espectáculos que tiene, ¿verdad?

–Pues sí. Uno de los que más lástima me da es el del Quijote, que se ha recorrido España y Europa, y sin embargo, a Jerez no ha venido. Lo mismo ocurre con el de Pessoa flamenco o el de Pepe Hierro. Y eso que estamos hablando de poetas importantes. Aquí sólo he hecho, en el Villamarta, el espectáculo ‘Entre dos mundos’ que hablaba de la generación del 27. Creo que ha sido lo único.

–¿Y por qué sucede eso con sus espectáculos? ¿Tiene alguna explicación?

–No lo sé, hijo. Lo que sí sé, es que Jerez me ha dado pocas cosas en mi carrera, me ha dado poco calor, vamos. He sido una persona que he hecho mi carrera por todos lados, aunque he vivido mucho tiempo en Madrid. Y eso que tengo, al menos dentro de mi generación, una de las discografías más importantes. En ese sentido, se me ha hecho poca justicia. Pero bueno, me encuentro bien y aquí sigo.

–Bueno, como dice el refrán, ‘nunca es tarde’ y el viernes podremos ver ese viaje por el cante de Sevilla, Cádiz y Jerez...

–Claro, porque además es un espectáculo muy bonito y muy didáctico. Evidentemente, no está todo lo que se grabó en el disco porque hay más de 40 cantes, pero he hecho una selección en la que se hace un pasaje por Sevilla, Cádiz para morir en Jerez. Son nueve cantes y sobre eso me muevo. Además, es un espectáculo en el que se aprende mucho, porque hago los cantes de Triana, los de Sevilla, los tientos de Aurelio o los cantes del Mellizo de Cádiz...Es un recorrido por ese triángulo. Creo que para las nuevas generaciones es una fuente de información importante, porque está muy documentado.

–Aquella época era cuando se ganaba dinero con los discos...

–Sí que es verdad, en aquella época se vendían siete, ocho mil o diez mil copias. Yo tuve la suerte también de grabar este tríptico con RTVE, de hecho inauguré aquel sello con el flamenco. Después grabó José Menese,Carmen Linares...Era una época en la que se ganaba dinero con los discos.

–Aunque para hacer una grabación así hace falta, como mínimo conocimiento...

–Conocimiento y experiencia. Date cuenta que he trabajado en los todos los tablaos de Madrid y desde muy joven me he preocupado y he vivido para esto. He sido bastante inquieto toda mi vida, y mi obra está ahí.

–El Festival cuenta este año con buenos nombres a nivel de cante, pero ¿cree que es suficiente?

–Qué te voy a decir yo. A mí me gustaría que hubiera más cante porque si el cante tiene cuatro pilares, a Jerez le pertenecen dos, Santiago y San Miguel.

–Cuando uno tiene ya una trayectoria, ¿qué importancia le da al ambiente a la hora de cantar?

–Muchísima. El ambiente para un artista es fundamental porque es el que motiva al artista. Yo he tenido la suerte de cantar en muchos sitios, unos maravillosos, otros no tanto, y además hacerlo a gente maravillosa. Le he cantado a Antonio Gades y también a Antonio ‘El Bailarín’, que fue una de las cosas más grandes de mi vida porque para mí Antonio era un Dios. Luego, he cantado a El Güito, a Mario Maya...a todos. Madrid en aquella época era un hervidero y había que destacar.

–¿Cuánto tiempo estuvo con Antonio Gades?

–Yo tenía 20 años exactamente, y estuve trabajando con él seis meses, y ese mismo año otros seis meses con Antonio ‘El Bailarín’.

–¿Cómo era Gades y cómo era Antonio?

–Gades tenía una mente privilegiada, y escenográficamente no se podía aguantar. Lo veías en el escenario e impactaba. Antonio ‘El Bailarín’ era más anárquico, y me decía: ‘cante usted y yo bailo’.

–¿Qué época más bonita era aquella en Madrid, verdad?

–Imagínate, es que allí yo le visto todo. Yo llegué a Madrid con diez años y veía todos los días a Manolo Caracol en bata y en pijama. En el año 64 había una galería de alimentación en la calle Fuente del Berro, y ahí compraba mi madre y tía Luisa, que era la mujer de Caracol. Y me decía, ‘llévale los bolsos’. Cuando llegaba, estaba allí Caracol y decía: ‘Éste es otro niño de mi Sordera, no pierde el tiempo, na má que quiere torear’ (risas).

–(...)

–Allí en Madrid en aquella época estaba todo el fuego, y yo lo viví desde muy jovencito. Date cuenta que había gente muy buena. Mira, en las Cuevas de Nemesio, que era el tablao que menos categoría tenía, cantaban Aznalcóllar, El Sevillano y Paco Toronjo. Imagínate que tres. Si te ibas a otro estaba La Paquera, en otro Fosforito, en otro Camarón, que era cuando mejor cantaba.

–Empezó tocando la guitarra...

–Empecé en el año 69 tocando la guitarra y trabajando en Madrid. El primer disco que grabé cantando fue con Manolo Sanlúcar, un disco en el que está Terremoto, Agujetas, mi padre...Fíjate. Y lo grabamos con Manuel Ríos Ruiz.

–Siempre se ha preocupado mucho por la guitarra, será por aquello que comenzó siendo guitarrista...

–A mí me ha gustado mucho la guitarra, y siempre procuraba estar al día de todo. A Moraíto lo junté con Vicente Amigo cuando grabé mi disco y de ahí surgió una amistad entre ellos increíble. Además, no me reí más en aquella grabación. Me los llevé a Madrid al Hotel Praga y no veas. Cómo sería aquello que en el primer disco en solitario de Vicente, le dedicó un tema a Moraíto.

–(...)

–La verdad es que he tenido la suerte de grabar con los mejores guitarristas, desde Paco Cepero a Vicente Amigo pasando por Enrique de Melchor, Moraíto, Rafael Riqueni, Tomatito...Creo que sólo me ha faltado Paco de Lucía, y aunque lo conocía bien de cuando vivíamos en Madrid, porque venía muchos a mi casa, nunca se me ocurrió pedirle que grabara conmigo.

“Tuve la suerte de vivir aquel Madrid de los 60 y 70, que era un hervidero de grandes artistas”

–También usted le ha abierto las puertas a muchos jóvenes guitarristas...

–Bueno, me gusta ayudar a los jóvenes y como a mí me gusta la guitarra...Ahora para este espectáculo vienen conmigo Vicente Santiago y Antonio Malena hijo y son chavales estupendos y que acompañan muy bien. Conmigo han venido también Nono Jero, que está ahora ahí arriba, igual que Manuel Valencia, que es otro gran guitarrista. Cuando tú tienes un eco bueno en la guitarra, eso es una bendición. Recuerdo que tío Melchor (de Marchena) cogía un latón y le sonaba bien. Con el cante pasa lo mismo.

–Y aparte de ellos, ¿le acompaña alguien más en este espectáculo?

–Bueno, viene también José Zarzana al piano porque hago una parte de Cádiz y me gusta el aire que le da. También viene Saray García, que baila por aires de Cádiz. A mí no me gustan los espectáculos monótonos, intento darle dinamismo y equilibrarlos. Eso me lo ha dado la experiencia, y tengo claro que no te puedes llevar cantando veinte horas por seguiriyas y por soleá, eso aburre al mejor aficionado. Caracol decía ‘no se puede ser jartible’ (risas).

–Dicen los que le conocen que por encima de todo a Vicente Soto sobresale por su formalidad...

–Yo gracias a Dios he tenido una escuela buena, la de mi padre El Sordera, un hombre con una calidad...Esa es la escuela que he llevado siempre, y es la misma que lleva también mi primo José Mercé. Todos hemos bebido en la fuente de mi padre y eso es una suerte.

–Para ir terminando, ahora que tanto se habla de Lola Flores, ¿qué recuerdo tiene de ella?

–Mira, yo he tenido la suerte de conocer a dos genios en este siglo, genios con los que he convivido en primera persona: Caracol y Lola Flores. Yo no he visto a una persona con más imán que Lola Flores, daba alegría estar con ella. Hiciera lo que hiciera, te enganchaba, de hecho hoy día sigue estando viva. Yo he ido muchas veces a su casa y allí nos podíamos llevar dos días. Iba con el tío Antonio González, que en paz descanse, y no he visto a una persona levantarse con más arte en mi vida. Lola se levantaba por la mañana, se ponía a hacer café y tostadas para todo el mundo y luego, la primera que entraba en la fiesta era ella. Yo he estado en el piso de María de Molina, el que le quitaron, pero también en el que tenía alquilado enCapitán Haya con Cancanilla de Marbella y Dolores de Córdoba y no veas las que se formaban (risas). Lola era pa comérsela. También tuve la suerte de inaugurar Caripén, yo entonces tocaba la guitarra y acompañaba a Beni de Cádiz. Hoy se utiliza la palabra genio con mucha facilidad, pero para mí, genios han sido Lola y Caracol.

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