La Feria del Caballo ya está a la vuelta de la esquina. Todo está preparado para que después de dos años sin fiestas en el Real se pueda volver a lucir el traje de flamenca sobre el albero al compás de una sevillana o en un coche de caballos.

Las últimas tendencias de la moda flamenca han cobrado protagonismo durante estas fechas. Tomando nota de las diferentes pasarelas de lo más novedoso y clásico para lucir en la feria.

Rocío Martín, diseñadora jerezana, comenta que "hemos liquidado al completo la colección de 2020 que no se pudo vender. La gente está deseando lucir el traje de flamenca en la Feria, el Rocío y otras fiestas”.

En cuanto a los complementos, la modista comenta señala que "los mantones se van a llevar mucho. Este año ha sido una locura en ventas. Nosotras hemos estado vendiendo complementos a gente de Sevilla sin parar. Ha sido una locura absoluta como también pasa con las flores, los pendientes”.

Y es que las flores otorgan a la indumentaria un lucimiento mucho más vistoso para el traje. Desde tiaras, ramilletes, peonias…todo cobra sentido a través del colorido de los pétalos y su belleza. 

Lamágora es una tienda especializada en complementos de moda. Una firma de Sevilla que ha preparado multitud de pendientes, broches y gargantillas que permitan realzar la belleza de un traje de flamenca y transformarlo en un espectáculo visual.

Unos pendientes de Lamágora

Modelos de pendientes como el Lámpara de Corazón, que demuestran la pasión y poderío de un color rojo en el traje de flamenca o una peina de mariposa para dar unas alas espectaculares a los vuelos del traje. El pendiente de minicampanilla buganvilla, el tamaño ideal para las jóvenes de la casa que tienen una flor de resina en forma de lágrima o piñón de ágata.  

Otro de los complementos ideales es el peinecillo hecho con cristales en forma de óvalo de cristal matizado blanco. Una base que combina piezas deformes de cristal transparente y bolas del mismo cristal marizado. Ideal para colocar encima del recogido de flamenca.

Una imagen de las peinas blancas de Lamágora

Solamente es cuestión de días de volver a colocarse el traje de flamenca, ponerse los complementos necesarios y disfrutar la Feria del Caballo como nunca.