"Se va un referente de la danza"

Jerez/Muchos de sus alumnos del Ballet Albarizuela recordaban a este medio la figura de Fernando Belmonte, al que muchos calificaban de "irrepetible" y "uno de los grandes artistas de Jerez".

Fernando Galán, bailaor, lo recuerda como "el primer maestro que me enseñó a conocer la danza. Aprendí lo que era la disciplina que había que tener y que él traía de Antonio, pero sobre todo a ser bailarín. Él siempre decía, 'el bailarín no es sólo en clase, sino también en la calle'. Nos enseñó a amar este mundo".

Como persona destaca "su sentido del humor, nos reíamos mucho con él". "La verdad es que todos le debemos mucho, porque yo empecé trabajando en Madrid con un ballet de clásico español por su mediación. Es una pena porque aparte de una gran persona, se va un referente grande de la danza. De todos modos, él siempre estará con nosotros de una forma u otra".

Eva Ruiz-Berdejo, otra de sus alumnas y casi una hija para él, asegura que Fernando "ha sido casi como un padre. Nos ha enseñado la disciplina del baile, saber andar por el escenario de un teatro, me ha enseñado la importancia de la iluminación, del vestuario... Pero luego, fuera de eso, te enseñaba cómo comer en una mesa, cómo sentarte o cómo respetar a cualquiera y a ser humilde. Me enseñó lo que es la vida". Como artista "ha sido una persona con un gran conocimiento y todo un maestro del baile".

Antonio Fernández fue de los primeros en llegar al Ballet Albarizuela. "Fuimos diez al principio, seis niñas y cuatro niños", relata. "Fernando para nosotros fue un segundo padre junto a Paco del Río. Teníamos una educación en casa y en el colegio, pero la disciplina y los valores que Fernando nos enseñó, nos marcó a fuego para siempre. Tener que montar un ballet con niños de entre 8, 12 y 13 años, haciendo giras por España y todo el mundo implicaba mucha responsabilidad y él fue capaz de ello".

Para Fernández, Belmonte "fue pionero y un adelantado a su tiempo, tenía las ideas muy claras, proyectaba cosas difíciles de imaginar y pero también sabía como transmitirlas y que te llegaran. Todos estamos consternados por su pérdida porque ha sido una persona que nos ha influido y que ha sido un referente porque a pesar de las dificultades que la vida le puso por delante, sobre todo al principio, fue siempre capaz de superarlas. Se ha ido un maestro, un padre, un referente y una persona rompedora en el baile".

El bailaor jerezano Miguel Téllez destaca visiblemente afectado que "ha sido un padre, un maestro, nos lo ha dado todo lo que sabía y todo el cariño hasta el último momento. Ha sido un gran artista y único porque en Jerez poca gente ha habido como él. Todos estamos muy orgullosos de haber estado con él, y su pérdida es dura. Quizás el cariño nos está aguantando pero es muy duro".

Antonio Granjero, jerezano que reside en Estados Unidos, fue de los últimos, por aquello del cambio horario, en enterarse del fallecimiento de Fernando Belmonte. El bailaor reconocía a Diario de Jerez que "Fernando, al igual que Paco del Río, fueron como mis padres, soy quien soy por ellos. Ambos han tenido muchísima influencia en mi vida como si de mi padre se tratara. Siento que he perdido a un padre y Jerez a uno de sus mayores artistas y que, por desgracia, nunca se le ha reconocido. Es un dia muy triste porque deja huérfanos a muchos niños que pasamos por sus manos, porque estoy seguro que así lo sienten muchos de mis compañeros. Es un día muy triste".

Domingo Ortega, por su parte, reconocía que Fernando Belmonte fue para él "una gran influencia en mi estilo de baile. De él aprendí la elegancia, la estética y una filosofía de la danza y una entrega que hizo que consiguiera que mi nivel avanzara. Me enseñó a que había que estudiar, trabajar y que había que ser bailarín desde que te levantabas hasta que te acostabas. Aunque ya estoy retirado del baile, en mi nueva labor como monitor de Flamenco Body Form incluyo algunas de sus cosas. Siempre lo llevaré dentro y estoy orgulloso de lo que aprendí de Fernando Belmonte".

También se refería a él María José Santiago, que dio sus primeros pasos junto a Belmonte. "Yo iba con el ballet cantando guajiras y él me ayudó en muchas cosas. Nunca perdí el contacto con él, hablábamos a menudo, y su muerte me ha dejado muy tocada, porque era una persona con un corazón muy grande y un artista enorme, lo que pasa es que nunca alardeaba de ello. Creo que Jerez ha perdido a un referente del baile y a una persona increíble".