El comendador de La Merced, el padre mercedario Felipe Ortuno Marchante, ha denunciado “el estado de miedo en el que está viviendo la comunidad mercedaria de Jerez”. Según ha denunciado a este medio la puerta de la sacristía, que se ubica en la calle Santa María de la Merced (que comunica la calle Merced con la calle Nueva) “ha sufrido una serie de daños que nos han hecho temer que se pueda estar preparando algún robo”. No en vano, según explicó el padre Ortuno, “se han llevado unos soportes de chapa que protegen la puerta de lluvias”. Evidentemente, temen que se pueda tratar de algún intento previo a una entrada en la sacristía del templo de la patrona de Jerez tras utilizar palancas a las que ya les han 'allanado' el camino. Cabe destacar que los padres mercedarios siguen rindiendo culto a la patrona y celebrando cuantos actos pueden pese a los terribles efectos de la pandemia en la ciudad.

“Los robos no son cosa nueva”, señaló Ortuno a Diario de Jerez, ya que recientemente “nos entraron en el garaje y nos robaron la bicicleta de que disponemos los tres padres mercedarios que componemos la comunidad en estos momentos”.

Otros robos padecidos en la zona han sido, por ejemplo, “llevarse los bolardos que impiden aparcar en determinadas zonas de los alrededores de la Basílica patronal”. Felipe Ortuno lamenta “la oscuridad que rodea la zona, así como el ambiente hostil y agresivo que se respira en las inmediaciones, en zonas de la calle Nueva donde son numerosas las peleas y los gritos... Todo está completamente oscuro y en ocasiones hasta tienes que dar media vuelta porque un coche cruzado impide la entrada o la salida de esta zona que se queda taponada. Y si dices algo lo que te ganas es una mirada con inquina que te lo dice todo”.

El comendador de La Merced denuncia estos hechos porque “estamos ante un foco de inseguridad que puede llegar a provocar incluso que los jerezanos dejen de venir a ver a su patrona. Tengo ese miedo”, manifiesta a este periódico.

Igualmente, tiene otra preocupación que es que “visto que se están llevando hasta las piedras de las iglesias sean capaces de venir y empezar a llevarse los clavos de la puerta del templo de nuestra querida patrona”. Por todo ello hace un llamamiento y reclama la atención de las administraciones y de las fuerzas del orden porque “tenemos un foco de inseguridad, en un lugar con calles oscuras y nos sentimos un tanto desprotegidos, porque con la tranquilidad con la que están robando patrimonio la verdad es que nos pueden hacer un verdadero desastre”.

“Si no hay vigilancia y estás desprotegido pues llegas a tener miedo. Contra la inseguridad no hay puerta lo suficientemente segura”, concluye.