La Candelaria

La Plata se desvive con 'El Moreno'

  • El gentío vuelve a acompañar al Señor de las Misericordias en su procesión desde Santa Ana

LUNES Santo, ese día donde los barrios se visten de gala para recibir al Jesús de sus parroquitas. Lunes de fervor y devociones donde precisamente estos barrios dan cada año una lección cofrade de respeto e ilusión por las imágenes. Cada Lunes Santo, los vecinos de La Plata visten sus calles de sonrisa, alegría, perfume y nervios ante las puertas de Santa Ana, donde algunos capirotes morados corren hacia la puerta de la calle Lealas, llegando tarde a su cita con La Candelaria. Miran hacia el cielo en busca de alguna nube antes de entrar a rezar, un acto reflejo que va con la penitencia. Se intuye una sonrisa bajo el antifaz. Hoy no habrá llantos ni carreras por la Porvera.

Un privilegiado grupo de costaleros se asoma en el balcón situado encima del portón, que se abre entre aplausos a las cinco y cuarto de la tarde. Ríos de capirotes morados y capas blanco hueso ponen ya camino hacia la calle Pizarro cuando, a lo lejos, se ve el movimiento de las plumas del inmisericorde romano que señala el destino de Jesús de las Misericordias, hacia delante, hacia su pueblo, hacia su plaza. Aunque su mirada sigue perdida tras los años en el paño de la Santa Mujer Verónica, incluso cuando la cruz ya pasa el dintel de la puerta y suena la marcha nacional de la Agrupación Musical de La Sentencia.

Con 'El Moreno' de La Plata inmerso entre su gentío, que aplaude y anima sin cesar a los hombres de abajo en los últimos metros de la plaza de La Constitución, al fondo de la capilla de Santa Ana llega algún rayo de sol que ilumina parte del palio de María Santísima de la Candelaria. Una salida difícil para este paso de grandes dimensiones, portador de una de las imágenes de María más aniñadas, a la par que precioso, de la imaginería jerezana.

En la puerta, la gente de La Plata no pierde las ganas por ver a su Virgen. La roteña Banda Municipal Maestro Enrique Galán, comienza a formarse al lado derecho de la puerta de la parroquia. Una vez fuera, los costaleros en el balcón soltaron varias palomas blancas. Precioso ese fervor de barrio que no se ha acabado, ni por asomo, con la imagen de Jesús de las Misericordias. Con esa misma alegría, y el arte de Mariano Tizón al llamador, el palio avanza hacia la rotonda, ese palco de varios pisos en el que los más jóvenes, móviles en mano, han esperado desde hace horas la salida de su cofradía.

Aplauso al frente y miradas que siguen el caminar del paso y que piensan que el Lunes Santo la alegría no se acaba hasta que el barrio vuelve a recibir a su cofradía por la calle Lealas, uno de los máximos exponentes cofrades de la segunda jornada de la Semana Santa, en la que sus tres primeras hermandades extienden su Carrera Oficial hasta mitad de Tornería, donde se despiden hasta el año que viene Paz, Cena y 'El Moreno' de La Plata.

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