Deliciosa jornada del sábado organizada por la hermandad de las Tres Caídas con la visita del Señor Caído a los más necesitados. Los enfermos y los ancianos que tuvieron la oportunidad de rezar ante las plantas de la imagen que tallara Ramón Chaveli y que forma parte del patrimonio devocional de la ciudad.

A primera hora de la mañana, con mucho frío, el Señor salía del santuario diocesano de San Lucas para acudir a San Juan Grande. Sonaba a Miércoles Santo por medio de la escolanía que recordaba al ‘Miserere’. Ciriales en alto y el Señor en una parihuela avanzando por San Mateo. Visita a las hermandades de Santa Marta y el Desconsuelo hasta llegar a la basílica donde esperaba la comunidad mercedaria. Allí, el Señor entraba en la basílica para encontrarse con su Madre, la Virgen de la Merced. Mañana de albores de sabores a cofrades ‘intramuros’.

Esta salida estaba prevista que se hubiera llevado a cabo el pasado sábado día 30 de octubre. La lluvia hizo acto de aparición y el Señor se quedó en el histórico templo de San Lucas. Solo ha durado una semana para que Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas cumplimentara para estar con los más cercanos a Él: los enfermos, ancianos e impedidos.

La comitiva llegó con tiempo suficiente para la celebración de la eucaristía en este santuario situado en el complejo sanitario de San Juan Grande. Eran las 11.30 horas cuando comenzaba el oficio al cual no pudieron estar presentes todos los que hubieran deseado, pues se trataba de guardar en este centro sanitario todas y cada una de las medidas sanitarias anti COVID.

Tras la celebración el Señor estuvo expuesto ante los muchos fieles y devotos que quisieron visitarlo para volver por la tarde hasta San Lucas. La procesión quedaba recogida sobre las 22 horas tal y como estaba previsto. Misión cumplida. No pudo ser la pasada semana. Sin embargo, el compromiso de acudir a los más necesitados se cumplió siete días después.