El Traspaso regala un año mariano en la Hermandad del Nazareno

La Hermandad de Jesús Nazareno ha puesto en marcha la celebración de los 125 años de la hechura de la imagen de Nuestra Señora del Traspaso, que si bien en una cofradía como esta donde la imagen del Señor arrolla, la devoción a la dolorosa es más íntima pero con mucha fortaleza. Por este motivo, la cofradía de la Madrugada se dispone a desarrollar un calendario de actividades que se centrará en profundizar no sólo en los aspectos históricos de la talla y sus orígenes sino también en lo que significa ahora y significó antes en la hermandad de San Juan de Letrán.

Por lo pronto, la apertura de este año mariano para la cofradía se inició con la presentación de un cartel que reproduce una antigua fotografía de la Virgen del Traspaso en su pretérito paso de palio de diez varales, imagen que se calcula se pudo tomar en la década de los años 20 del siglo pasado. En él se observan detalles como los bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda de primeros años del siglo XX, sostenido por la decena de varales y en terciopelo rojo, antes de que posteriormente se remodelara para adaptarlo a los doce varales actuales. También resulta curioso ver la disposición de las coronas que antaño componían el arreglo floral -hoy en día se mantiene una como recuerdo de ese pasado-, pero que se colocaban entre los varales. En definitiva, un cartel que reivindica el genuino estilo y las formas con la que la hermandad procesiona, única en la ciudad; al mismo tiempo enseña a todos la presencia de la dolorosa en el recorrido histórico de la corporación.

El hermano mayor, Raúl Castaño, avanzó detalles de lo que una comisión de hermanos está preparando para conmemorar esta efemérides como un ciclo de conferencias y un pregón extraordinario que pronunciará el actual delegado diocesano de Hermandades y hermano del Nazareno, Joaquín Perea, que fue cargador y cuadrillero del paso de palio. Su vida en torno a la hermandad y su explícita devoción a Nuestra Señora del Traspaso son los avales con los que afronta este reto.

Una aspiración que se guarda muy en los adentros de estos cofrades es poder convocar una procesión extraordinaria de la Virgen, algo que actualmente impide la normativa diocesana, la cual establece que estas salidas especiales solo se podrán solicitar al obispado por la conmemoración de aniversarios fundacionales de una hermandad, en múltiplos de 25. De todas formas no se descarta hacer algún intento ante la autoridad eclesiástica por si hubiera alguna posibilidad de poder rematar la efemérides con la procesión del único paso de palio de Jerez que va cargado por fuera, y cuyos faldones, como señalan en San Juan de Letrán, son las túnicas moradas de sus cargadores.