En la jornada de este domingo día 12 de febrero, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores regresó al santuario de San Lucas después de que haya estado en los talleres de Cristina Espejo y Pepa Segura (S&S) desde el pasado mes de mayo. La imagen ha sido sometida a una restauración prácticamente integral al encontrarse en un estado crítico por el paso de los años.

La llegada de la Santísima Virgen se organizó dentro del marco de una eucaristía que estuvo presidida por el director espiritual y comisario de la gestora, el sacerdote diocesano Carlos Redondo, y la presencia de un gran número de hermanos de las Tres Caídas así como la comisión gestora al completo.

Tras la celebración, la restauradora Cristina Espejo quiso destacar la necesidad de esta intervención donde la imagen también ha sido sometida a una limpieza en la policromía que ha permitido poderla ver en su estado original. También quiso tener un recuerdo muy sentido al restaurador y maestro de Espejo y Segura, Paco Bazán, que fue hermano mayor de la hermandad y gran devoto de la Santísima Virgen de los Dolores. Espejo afirmó en este sentido que “Paco ha estado durante todo este tiempo que hemos tenido a la Virgen en el taller muy cerca de nosotros”.

María Santísima de los Dolores, por tanto, vuelve a su casa para estar con los suyos un buen puñado de lustros. Regresa con esa belleza serena y esa dulzura en la mirada. Sin lugar a dudas una de las grandes dolorosa de la ciudad que forma parte del patrimonio devocional de esta corporación de San Lucas que tanto ha estado trabajando en los últimos años para conservarlo. Enhorabuena a la hermandad por esta feliz llegada.