La Semana Santa ha sido muy buena, es la primera impresión del presidente de la Unión de Hermandades, Pedro Pérez, que, consultado por este medio, hizo un primer balance de los días de procesiones. La presencia de público en las calles, el buen hacer de las propias cofradías en sus salidas procesionales, y, por supuesto, el buen tiempo, han sido las claves de una Semana Santa que ya es historia.

Pérez destaca como primera conclusión que "la climatología ha influido en todo. Ha sido un factor fundamental para que el ambiente haya sido inmejorable", añadiendo que, de forma general, las hermandades "han hecho un gran esfuerzo de trabajo para la celebración de la Semana Santa. Sus salidas procesionales son consecuencia del trabajo y tesón de todo un año. Todo esto se ha reflejado en sus salidas". No deja de lado otra de las consecuencias del buen ambiente propiciado por el numeroso público en las calles como es el impacto económico, algo que se puso de manifiesto sobre todo en los negocios de hostelería. Para el presidente, al margen de la evaluación que hace el propio sector sobre cómo fue la Semana Santa, considera que es un dato importante de "la influencia de de las hermandades para que esto sea posible". En este mismo ámbito, subraya la elevada presencia de visitantes.

En una primera impresión han detectado un incremento generalizado en los cortejos que, a juicio del presidente, "es consecuencia de la acertada visión de la mayoría de las hermandades que han recortado horarios e itinerarios en la calle, lo que ayuda y va en favor de que los cofrades vistan la túnica". En cuanto a retrasos restó importancia a los que se han producido, argumentando que los registrados han sido casi en su totalidad en las recogidas "y no desde mucho antes. Es comprensible que las cofradías con el buen tiempo y las ganas se hayan podido recrear en sus entradas".

En materia de seguridad, en una primera estimación y a falta de consensuar datos con los responsables, entiende que los dispositivos han funcionado correctamente con respuestas inmediatas a las situaciones de emergencia que se han producido, las cuales no han sido, afortunadamente, importantes.

Otro frente sobre el que Pedro Pérez reflexiona es en la necesidad de que determinadas hermandades se planteen cambios en itinerarios para descongestionar determinadas zonas como el entorno de la Carpintería o Tornería, como ha sucedido este año con La Clemencia, que decidió cambiar su regreso para hacerlo por José Luis Díez y calle Limones, o la decisión del cambio de la hermandad de La Cena con la de La Candelaria. A su juicio, y la de casi todos, estas medidas evitarían más de un retraso y aglomeraciones que inciden negativamente en el paso de las hermandades, como se pudo comprobar el pasado Jueves Santo donde la calle Carpintería y la plaza del Carmen formaron parte del recorrido de las cinco cofradías de la jornada, con el añadido de que para la Lanzada era la recogida en su templo del Carmen. En la Madrugada, el presidente coincide en la evidente mejoría en la presencia de público en las calles y el dato de una mayor ocupación de los palcos en la Carrera Oficial. También, el factor tiempo fue fundamental por lo agradable que transcurrió la Madrugada. En los próximos días, el Consejo se reunirá para evaluar la Semana Santa, analizar los informes de los jefes de día y empezar a sacar las primeras conclusiones, que serán definitivas una vez que tenga los informes que entregarán cada una de las hermandades.