La hermandad de Pasión regresa a la capilla de Santa Ángela de la Cruz, lugar donde reside desde su llegada a la parroquia de los Dolores y donde hace una importante labor de apostolado en una zona de Jerez nueva y con una población joven. La pasada Cuaresma, el párroco de los Dolores y director espiritual de la cofradía del Domingo de Ramos, David Belmonte, les invitaba a celebrar sus cultos en la iglesia parroquial para poder contar con la presencia de más hermanos al tener que  limitarse el aforo por la crisis sanitaria. Hasta allí se trasladaron con la idea de estar solo en la Cuaresma. “Sin embargo, una vez aquí, les dije que quedaran un tiempo más con nosotros. Es una alegría poder tener a las imágenes en la iglesia y contar con la compañía cercana de los hermanos”, asegura el párroco.

Así que la estancia se dilató en el tiempo y ahora ha llegado el momento del regreso. “Ha sido un tiempo muy importante y muy positivo para la hermandad”, comenta el hermano mayor Antonio Jesús Martínez. Se ha aprovechado el ya tradicional rosario vespertino que cada año se hace en septiembre para rezar el acto piadoso y a la vez el traslado de las imágenes a Santa Ángela de la Cruz. “Tenemos permiso de la delegación hasta que la Virgen procesione en su palio”, afirma el hermano mayor.

Hay que seguir el camino tal y como se estipuló hace años cuando se vio conveniente hacer una especie de brazo que alargara la labor evangelizadora en aquella zona. Hay que tener en cuenta que los Dolores es una feligresía amplia y toda la zona de la avenida de Arcos forma parte de la demarcación eclesiástica.

Las imágenes, ahora, se encuentran en un pequeño oratorio donde el sacerdote hace sus oraciones diarias de la liturgia de las horas. “Tuvimos que trasladarlas aquí porque en la iglesia se están llevando a cabo una obras de adecentamiento de los techos”, asegura Antonio Jesús Martínez. Por su parte, el párroco, interviene afirmando que “es una alegría en mis rezos diario poder estar cerca de las dos imágenes”. La Virgen, Angustia de María Madre de la Iglesia, parece ser el ojito derecho de David Belmonte. “María es el medio para llegar a Jesús. Así que me considero muy mariano. Y a Ella la siento muy cercana”, comenta.

La corporación

La hermandad se encuentra ahora en pleno proceso electoral. Ha sido un candidato el que ya se ha presentado para tomar el testigo que le deje Antonio Jesús Martínez para continuar con la labor de levantar una cofradía llamada a ser grande y muy de barrio. “Sin duda que la pandemia nos ha afectado. Y es muy necesario poder salir a la calle pronto porque es nuestra vocación, pero además es que permite volver a la vida normalizada de la corporación. Por eso tenemos la esperanza puesta en que el próximo Domingo de Ramos podamos salir con total normalidad”, asegura el hermano mayor.

Por su parte, la delantera del paso ya está totalmente tallada y será estreno cuando salga el paso de misterio. “No cabe duda de que estos dos años sin salir nos ha impedido avanzar más en la talla del misterio”. Para la hermandad, el objetivo está puesto en “acabar el paso de misterio, que no es poco, y una vez finalizado el proyecto pensar en el palio”, comenta el hermano mayor.

La Santísima Virgen tendrá que esperar para poder salir en la tarde del Domingo de Ramos a las calles de Jerez. “Espero poder verlo algún día. Es complicado pero todo se andará y no cabe duda de que la Virgen saldrá en su palio”, asegura Antonio Jesús. Mientras, habrá que esperar y seguir soñando. Pues parece que no solo es el ojito derecho del párroco la Reina de la cofradía, sino también de muchos hermanos y allegados que tienen puesta su mirada en esta bellísima imagen de María que en día modelara Antonio Jesús Dubé Herdugo.

El Domingo de Ramos fue la jornada elegida por la corporación y trajo no poca polémica por los problemas que podía acarrear una cofradía nueva en esta jornada. Fueron unos quince minutos de retraso para el resto de las cofradías que se debatió en el año 2017 y que dio mucho de qué hablar. A excepción de la Borriquita, que debía salir más temprano al ser la cofradía por antonomasia que debe de abrir las procesiones en Semana Santa. Finalmente entraron en esta jornada y siguieron la estela de otras cofradías como el Soberano Poder o la Clemencia que aportaron una forma nueva de andar. En tan solo diez horas hacen uno de los recorridos más largos de toda la Semana Santa mientras que otras más del centro necesitan casi lo mismo, o más, para hacer la mitad de carrera. “Esto nos ha permitido que muchas personas mayores salgan en la cofradía. El nazareno anda continuamente y se siente mucho más cómodo. Por tanto, tenemos claro que la cofradía tiene que andar para no perder su estilo y acrecentar el cortejo”, observa el máximo responsable de la corporación.

El próximo día 18, las imágenes de Pasión irán de nuevo a su capilla. David Belmonte las echará de menos en su oratorio. Y muchos parroquianos también. Sin embargo, la misión de la hermandad está en otra zona de la feligresía. Allí tienen su campo de acción. Y su vocación casi misionera. Un servicio a la Iglesia que cada Domingo de Ramos se viste de largo y saca al misterio de las negaciones de San Pedro por las avenidas del extrarradio de Jerez para hacerse presente en el centro. Una hermandad llamada a ser grande por ser de barrio. Una corporación en un barrio grande donde año tras año va tomando su sitio con el fin de aportar identidad a sus vecinos.