Cofradías

Así ha sido la jornada de besamanos en Jerez del primer domingo de Cuaresma

Nuestra Señora del Amor y Sacrificio en la parroquia de Madre de Dios.

Nuestra Señora del Amor y Sacrificio en la parroquia de Madre de Dios. / Manuel Aranda (Jerez)

Gran jornada la del primer domingo de Cuaresma. Ganas de cofradías. Muchos deseos y pellizcos de devoción. Muchas familias. Muchos carritos de niños. Un pequeño llevaba entre las manos un sencillo paso de palio hecho de recortables de papel y muchas veces esos gestos valen más que toda la plata cofradiera del mundo. 

Dos hermandades de barrio que son santo y seña en la ciudad abrían sus templos. San Benito y María, Madre de la Iglesia. Nuestra Señora de Salud y Esperanza, que es reina de los cofrades de la Clemencia, consiguió que fueran muchos devotos y fieles a besarle las manos mientras que en La Granja, el portentoso Señor del Soberano Poder también era el centro de la devoción del barrio. Dos puntales y dos referentes que están ya entre las señeras de las cofradías jerezanas y que son referentes para las que comienzan. Reseñar que también en Vallesequillo y en Divina Pastora estaban la Virgen de los Desamparados y la de los Ángeles respectivamente.

Así las cosas, en Madre de Dios estaba la Señora de Amor y Sacrificio. La bellísima imagen que tallara Carlos Monteverde Herrera para los jóvenes congregantes de la Inmaculada y san Luis Gonzaga. Aires jesuíticos y sencillez en la Madre que todo lo puede y que mantiene la corona de espinas entre sus manos mientras mira al cielo del Lunes Santo.

Más para el centro, San Miguel con la Virgen de la Encarnación y María Santísima de la Esperanza en San Francisco. Clásicos donde los haya y centro neurálgico de los besamanos del domingo.

Y dos puntales grandes en la Alameda de Cristina. La Santísima Virgen del Traspaso en San Juan de Letrán. Titular de los cofrades de Jesús Nazareno. Buen ambiente y gran acogida. Como siempre entre los cofrades de Jesús. San Juan de Letrán siempre será distinto. De ahí su encanto incomparable.

Confortación

En la iglesia conventual de Santo Domingo, el Señor Orando en el Huerto. Dos grandísimas imágenes que dio el imaginero Juan Luis Vasallo para Jerez y una de ellas está orando al Padre en el cenobio dominico. “Hágase tú voluntad” se podía leer en latín en el frontal de la peana. Mirando siempre al cielo. Y la Virgen de la Confortación. La bella desconocida que estaba en lo más alto del altar montado por los cofrades del Huerto. Grandiosa imagen de Dolorosa que gira la mirada buscando al ángel que la reconforte. Su semblante pálido lo dice todo. Una maravilla a la que se le tendrá que dedicar algún piropo más cuando llegue su besamanos. Si a la distancia de la altura resplandecía bellísima, cuanto más arañará el corazón de todos cuando tengamos la dicha de poder acercarnos a ella para besarle sus benditas manos de finas como el marfil. De gran nota la presencia de Ella resplandeciente.

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