Cofradías

Las mujeres que mandan en las cofradías

  • Las cinco hermanas mayores de las cofradías jerezanas abordan sus inquietudes y desvelos mientras llevan con total normalidad su condición de máximas mandatarias

Las cinco hermanas mayores ante la fachada principal de la Catedral.

Las cinco hermanas mayores ante la fachada principal de la Catedral. / Manuel Aranda. (Jerez de la Frontera)

La Catedral de Jerez sirve como escenario perfecto para las cinco hermanas mayores de las hermandades jerezanas. Ya no es noticia que la mujer haya llegado a los puestos de máxima responsabilidad de las corporaciones nazarenas. El número va creciendo y ya se ha venido comentando que se trata de una realidad que a corto plazo puede dibujar un pleno con un importante grupo de mujeres. Eva Castañeda, hermana mayor del Perdón, afirma que “es el reflejo de los tiempos que vivimos en los que afortunadamente las mujeres han ido incorporándose en todos los estratos de la sociedad. Siempre decimos que las hermandades viven y se desarrollan en la sociedad en el que les ha tocado vivir. Por tanto, es algo normal. O al menos habría que normalizarlo”.

Carmen Alonso toma hoy domingo posesión del cargo a hermana mayor de la cofradía del Cristo de la Expiración. Una hermandad clásica que ha sabido conservar sus tradiciones. Sin embargo, para los hermanos de San Telmo, la llegada de Alonso a la máxima responsabilidad no ha sido ningún trauma. “Por mi condición de mujer, nadie se ha alarmado ni echado las manos a la cabeza”, asevera Carmen.

Por su parte, Inmaculada Vadillo lleva dos años dirigiendo junto a su equipo a la cofradía del Soberano Poder. El mismo tiempo que Marisa Palomares en la Vera-Cruz. Marta del Patrocinio, el pasado mes de octubre, era elegida nueva hermana mayor de Santa Marta. Con total normalidad dentro del mundo cofrade todos estos nombramientos de mujeres.

La reunión con ellas pudo haber sido perfectamente con hermanos mayores. Apenas se habló de la condición de ser mujer. Sus inquietudes, los anhelos, proyectos a llevar a cabo o la visión de la hermandad, fueron algunos de los temas que brotaron en el café que, tras la sesión de fotos, compartieron las cofrades jerezanas. Marisa Palomares ni tan siquiera reparó en ser la primera hermana mayor de una hermandad también clásica como es la Vera-Cruz. “Lo más importante y por lo que trabajamos el día a día es por una línea que propicie una hermandad más participativa”, aseguraba Palomares.

La dedicación a la que está sometido el hermano mayor fue otro asunto importante en la tertulia. “Muchas veces el teléfono no para con los mensajes y llamadas de todo tipo”, aseguraba Inmaculada Vadillo. Tanto es así que hay momentos en los que hay que dejarlo en silencio. “Lo malo de desconectar es que cuando vas a mirarlo tienes acumuladas un montón de llamadas y no sé cuántos WhatsApp pendientes de respuesta.

En definitiva, cinco cofrades que en un gesto de responsabilidad con sus hermandades, dieron el paso adelante y recogieron el testigo dentro de un mundo en el que antaño mandaron, y mucho, los hombres. Pero las cofradías han ido evolucionando. En algunos aspectos a mejor. Este es uno de ellos. Y quién sabe si más pronto que tarde llega una mujer a Curtidores. “Si llega ese día estamos convencidas de que será algo totalmente normal. No somos de otro planeta. Somos Iglesia y somos cofrades. Pero también vivimos en una sociedad como la actual en el que todo este tipo de historias van poco a poco pasando a mejor vida. Afortunadamente”, concluye Eva en nombre de todas.

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