Sin lugar a duda uno de los genios más importantes de la imaginería del siglo XX. Don Luis Ortega Bru dejó en Jerez grandes obras imperecederas como el Señor de la Sagrada Cena, con su porte y su elegancia inigualable y, posiblemente, su gran obra maestra, el Sagrado Descendimiento que es titular de la hermandad de la Soledad.

Este año, concretamente en el mes de septiembre, se cumplen 105 años del nacimiento del artista sanroqueño. No estaría de más preparar algún acto dedicado al artista tras la huella que dejó en Jerez. La ciudad y sus cofradías no debería dejar pasar esta efemérides dedicado a Ortega Bru como un gesto de agradecimiento por dejar en los templos obras tan grandes.