El recuerdo de la Hermandad de las Viñas a la coronación de la Virgen de la Concepción

La Hermandad de la Exaltación ha culminado este domingo los cultos en honor de su dolorosa, María Santísima de la Concepción Coronada, que se han desarrollado con motivo de la festividad de la Purísima. Se da la circunstancia de que en este día se celebra, además, el vigésimo aniversario de la coronación canónica de la dolorosa de la corporación de Las Viñas, de ahí que la imagen fuera vestida de la misma manera que aquella histórica jornada del 8 de octubre de 2004.

La cofradía informó a través de sus redes sociales que la talla, que fue realizada a finales de la década de los 50 por el jerezano Manuel Prieto Fernández, llevó durante esta jornada la saya de tisú rosa y bordada en oro que lució el día de su coronación. También portava el fajín que le regaló el entonces obispo, Juan del Río, quien fue el encargado de imponerle la corona dorada en aquel día. Lucía, además, la cruz pectoral que le donaron las camareras de Jerez, la Medalla de Oro de la ciudad que le concedió el Ayuntamiento y el rosario que le envió el Papa San Juan Pablo II. Llevaba también el manto borado sobre tericopelo azul de esta dolorosa.

Para esta jornada, y como es habitual en la festividad de la Inmaculada, la hermandad celebró un rosario de la aurora que recorrió varias calles del entorno de la Parroquia de las Viñas con la dolorosa llevada bajo palio en una parihuela. Horas más tarde, la corporación penitencial celebró una eucaristía en su sede canónica que fue oficiada por su director espiritual y párroco de Las Viñas, el sacerdote Luis Salado de la Riva.

Fue poco después de las 12 de la mañana cuando Juan del Río, entonces prelado asidonense, impuso la corona a María Santísima de la Concepción. Esta talla fue la primera dolorosa jerezana que fue coronada con el rango canónico y lo hizo además en el día en el que se conmemoró el 150 aniversairo de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.