Hoy es Domingo de Pentecostés. Fecha marcada en el calendario de todo rociero. La Santísima Virgen del Rocío, este año, no hará su particular visita a las casas de hermandad más cercanas a la ermita. Este año, la Reina de las Marismas no saldrá a las calles de la aldea sobre los hombros de los almonteños. Ni habrá salto de la reja. Ni el Simpecado de la Hermandad Matriz acudirá ante las plantas de la Madre una vez finalizado el rosario de las hermandades. No habrá señal para el momento de la salida ni tampoco la Señora será vitoreada por miles de peregrinos que nunca fallan a su romería.

La Virgen está en Almonte porque así lo ha querido Ella. Entre sus hijos almonteños. En la parroquia de la Asunción, presidiendo el altar mayor del pueblo marismeño.

Santiago Padilla Díaz de la Serna, presidente de la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío, en un mensaje destinado a todos los rocieros, señala que “Asistimos a un Rocío inédito y desconocido. A un Rocío que jamás nos contaron nuestros mayores y que quedará para siempre en los registros de nuestra memoria hasta el final de nuestros días para contarlo a nuestros hijos y nietos. Y que, ojalá, no tengamos que volver a vivirlo”. Sin embargo, el presidente añade que no todo ha sido negativo. “También ha servido — añade— para crecer en el amor a Ti y al Divino Pastor del Rocío, en esta larga parada reflexiva obligatoria, y para humanizarnos un poco más, comprobando nuestras infinitas limitaciones”. Ojalá “más pronto que tarde —continúa el presidente de la Matriz— podáis venir físicamente a postraros ante Ella”.

Rocío de Jerez

Por su parte, hoy al mediodía la hermandad del Rocío de Jerez emitirá a través de su aplicación de WhatsApp el Regina Coeli para todos los hermanos. Tras la novena que sigue celebrándose desde Almonte a partir de las 20,30 horas, se emitirá por Youtube y el perfil de Facebook fragmentos de los pregones desde el año 2012 al 2015. Por tanto, prosigue durante los días grandes del Rocío este contacto a través de las nuevas tecnologías que no suplen la estancia en la aldea pero que, al menos, son un motivo más para mirar y rezar a la Reina de las Marismas.