El consejo de la Unión de Hermandades ha sabido hacerlo bien. A todavía unas semanas para el arranque de la Cuaresma, cualquier posible polémica que hubiera saltado cuando los cofrades comienzan a levantarse de un letargo de dos años sin procesiones ha quedado prácticamente zanjada y vista para sentencia. Todo bajo control y controlados los posibles flecos que a Curtidores le hubiera estallado como una desagradable bomba. A no ser que en el esportón de las sorpresas se encuentre algún contenido más.

En apenas una semana, las grandes novedades han quedado despejadas. Nadie espera un cambio de carrera oficial a estas alturas que hubiera mantenido distraída la actualidad cofrade. Estas novedades de la Semana Santa de la transición han quedado suscritas en las obras del Arroyo y José Luis Díez que finalmente estarán en todo su apogeo y el cambio sideral del Santo Entierro que pasará en primer lugar en la jornada del Viernes Santo.

Mencionar que habrá dos jornadas con estrenos importantes que estaban previstos para el año 2020 y que finalmente se han tenido que ver aplazados hasta este año. Por un lado el cambio de la hermandad de Humildad y Misericordia a la jornada del Jueves Santo y la jornada del Martes Santo que pasa a ser de las más intensas si se tiene en cuenta que entran dos nuevas cofradías como son la Bondad y Misericordia y la Salvación. Estas irán por delante en la jornada del Martes mientras que la Clemencia irá tercera. La Salud de San Rafael pasa a ser la cuarta del día e irá antecediendo a la Defensión, el Amor y los Judíos de San Mateo.

Por otro lado, el Sábado de Pasión traerá hasta Jerez a la cofradía de la Entrega que llegará desde Guadalcacín para hacer su estación de penitencia en San Juan de Letrán. Toda una proeza que posiblemente quede en la historia de las cofradías de Andalucía ya que será una procesión que andará muchos metros y horas de recorrido para culminar el deseado encuentro entre la hermandad de la entidad local y la ciudad de Jerez.

La Cuaresma tendrá dos grandes citas. Por un lado el Vía Crucis de las hermandades que este año también tendrá novedad con la llegada de Nuestro Padre Jesús de la Salud, de San Rafael, el Santísimo Cristo de las Almas de la Sacramental de Santiago y la Virgen de Salud y Esperanza de la hermandad de la Clemencia. El Domingo de Pasión, Pablo Rodríguez Baena, por fin podrá dar su ansiado pregón después de dos años de espera. Una expectación que para el cofrade se le habrá convertido en toda una auténtica odisea. Así que es de justicia que lo culmine en el Villamarta con el respeto y el agradecimiento de todo el orbe cofrade por tanta espera y tantas vicisitudes sufridas por el pregonero.