Todo el mundo cumple años al menos una vez al año, aunque la forma de vivir los cumpleaños y las diferentes edades cambia según las culturas que existen a lo largo y ancho del mundo. Una de las curiosidades respecto a los cumpleaños y las edades se encuentra en Corea del Sur, donde los bebés ya nacen con un año a sus espaldas, lo que se conoce como la 'edad coreana'.

Una tradición que va a desaparecer (al menos de los documentos)

Según el método de la 'edad coreana', todos los ciudadanos del país ganan un año más cuando llega el Año Nuevo, a esto se le suma el año que según este sistema tienen desde que nacen. Esto hace que bebés que hayan nacido en marzo de 2022 tengan dos años al llegar el uno de enero de 2023, pero que también bebés que nacieran en diciembre del mismo tengan esa misma edad apenas semanas tras su llegada al mundo. 

Otra cosa curiosa del sistema coreano es la diferencia entre jóvenes y mayores. Según recogen en BA NA NA (un blog especializado en noticias de cultura pop surcoreana), la población joven es la que suele añadirse un año al llegar el 1 de enero, mientras que los mayores lo suelen hacer con la celebración del Año Nuevo del calendario lunar o Seollal, como es llamado en Corea del Sur. 

Además, aunque sumen un año más con el Año Nuevo, esto no hace que dejen de celebrar sus cumpleaños, en los que suelen tomar una tradicional sopa de algas conocida como miyeok-guk para tener buena suerte, además de ser una comida que habitualmente toman las mujeres después de dar a luz.

El sistema tradicional de la 'edad coreana' hace que todos los ciudadanos del país tengan un año más que la que tendrían en el resto del mundo (la 'edad internacional'). Esta curiosa forma de medir el tiempo va a desaparecer pronto, puesto que el Parlamento surcoreano aprobó una ley que eliminará los métodos tradicionales de conteo de las edades.

El final de la 'edad coreana' llegará en junio de 2023, cuando será finalmente eliminada de los documentos oficiales, quedándose tan solo con el método estándar que se usa en el resto del mundo, que lleva siendo tenido en cuenta en la documentación surcoreana desde los años 60 del siglo pasado.