Se hacía llamar Pablo, Angosto, Álvaro o incluso Albert Planas. Albert Cavallé accedía a aplicaciones de citas como Tinder o Badoo con múltiples identidades. Con ellas embaucaba a sus víctimas, todas mujeres, haciéndoles creer que era un reputado abogado, cirujano, inversor en bolsa o empresario.

En realidad Albert no trabajaba, solo se dedicaba a estafar a mujeres a las que hacía creer que tenían una relación sentimental para robarles su dinero.

Cinco de las mujeres a las que engaño lo sentaron ayer, 8 de febrero, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona. Tanto la acusación como el ministerio público piden para él nueve años y diez meses de prisión, la pena más alta hasta ahora, por un delito continuado de estafa, otro de hurto y dos delitos de obstrucción a la justicia. 

Las denuncias

Con esta, Albert Cavallé acumula ocho condenas, cinco ya firmes y tres pendientes de recurso, y está a la espera de seis juicios. Las sentencia de las condenas lo obligan, también, a devolver a las mujeres las cantidades estafadas.

Según ha reconocido el condenado, en una de las ocasiones llegó a conseguir hasta 50.000 euros de una de las víctimas a la que hizo creer, mientras convivía con ella, que tenía bloqueada una cuenta en Panamá y que podía liquidarla porque la estaban investigando.

A otra mujer la engañó para que le dejara 10.000 euros tras invitarla a pasar unas noches en un hotel de lujo. Aparentaba ser un millonario y así le resultaba más fácil convencerlas para que le dieran dinero.

En total han sido veinte las mujeres que lo han denunciado por la actividad ilícita que ha llevado a cabo a lo largo de varios años.

Según el escrito que elaboró su abogado, David Sans, "el señor Cavallé entabló relación con algunas de las denunciantes valiéndose de los típicos engaños que menudean en las aplicaciones de dating a fin de conseguir intimar con cuantas más mujeres mejor".

Cavallé aseguró que "durante el desarrollo de aquellas relaciones más o menos estables, consiguió alguna entrega de dinero por parte de ellas de forma absolutamente voluntaria". Sin embargo llegó a amenazar a una de las denunciantes cuando esta le aseguró que seguiría adelante con el juicio.  "Pues ya nos iremos viendo, cada vez vivo más cerca de tu casa", le advirtió a la chica. 

La última condena

Tras el juicio celebrado el 8 de febrero, Cavallé ha sido nuevamente condenado a una pena de dos años y tres meses de cárcel por haber estafado cerca de 70.000 euros a seis mujeres a las que seducía para poder timarlas.

Se trata de la octava sentencia condenatoria contra Cavallé, cinco de las cuales ya son firmes. No obstante, nunca ha entrado hasta la fecha a la cárcel. El juicio se ha celebrado este miércoles en la Audiencia de Barcelona, después de que el acusado aceptara una condena menor, tras un pacto entre la defensa, la Fiscalía y la acusación particular.