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La Abogacía del Estado, Fiscalía y la Generalitat, que ejercían como acusación contra Shakira, han llegado a un acuerdo con la cantante colombiana por haber defraudado 14,5 millones de euros a Hacienda entre los años 2012 y 2014.
Después de varias semanas de negociaciones, finalmente la cantante ha pactado una pena que asciende a tres años de cárcel en total, así como el pago de una multa de 7,3 millones de euros. Las penas han sido rebajadas sustancialmente debido a que, para ello, la colombiana ha tenido que aceptar los hechos y pagar la cuota defraudada. En caso de que no lo hubiera hecho habría tenido que ir a juicio y enfrentarse a 8 años de prisión en caso de que lo hubiera pedido.
Aunque su abogado estaba seguro de que no iba a suceder eso, en el último momento la cantante quiso aceptar los hechos para acabar con el asunto cuando antes.
Con este pacto y a pesar de que ha sido condenada a tres años de prisión, Shakira no tendrá que pisar el penal aunque la pena sea superior a los dos años. Esto es posible gracias a que tal y como recoge el Código Penal en su artículo 80.2, párrafo segundo, los jueces, mediante "resolución motivada", pueden dejar en suspenso la ejecución de las penas privativas de libertad cuando no sean superiores a dos años, siempre que se cumplan una serie de requisitos.
Si bien, aunque en este supuesto se supere ese período de tiempo, cabe señalar que, estos tres años de prisión están divididos en seis condenas de seis meses de cárcel por diversos delitos de fraude y no solo por un único hecho punible. Por esto esta pena de tres años de prisión se ha podido ver sistituida por una multa.
La artista ha explicado a través de un comunicado el motivo por el cual ha aceptado el fraude y han llegado a este acuerdo. "Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha he tomado esta decisión".
Asimismo, la intención de la colombiana es mirar hacia el futuro y cerrar este capítulo de su vida, tal y como ha recogido en dicho escrito. "Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras sin poder disfrutar de mi carrera o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia delante, concluía.
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