Movistar Fusión cumple dos años

En octubre de 2012, Movistar lanzaba el primer producto convergente del mercado español de las telecomunicaciones, Fusión, una propuesta que aúna el fijo, el móvil, la banda ancha fija y móvil e incluso la televisión en un solo producto y con una única factura.

Dos años después de la iniciativa, Movistar Fusión tiene 3,5 millones de clientes, lo que supone más de 11 millones de accesos -entre líneas fijas, móviles y televisión-.

La rápida extensión de esta oferta responde, según la compañía, a los ahorros que aporta al cliente, que pueden alcanzar hasta el 50% de la factura en algunos casos, a su sencillez y a la variedad de modalidades existentes.

Fusión ha ido evolucionando a medida que avanzaban, por un lado, la tecnología disponible y el despliegue de nuevas redes, y por otro, la demanda de los clientes. Y es que lo que nacía como la convergencia de una línea móvil con llamadas e internet 3G y un ADSL de 10 megas o una fibra óptica de 50 megas, es ahora un catálogo con distintas combinaciones que incluye, además del móvil, que ya es 4G, y el fijo, los servicios de televisión premium de Movistar TV, cuyos contenidos pueden visualizarse en todas las pantallas: televisión, smartphone, PC y tablet.

En este tiempo ha habido otras novedades, como el lanzamiento de Movistar Fusión Empresas, la posibilidad de compartir los datos móviles -data sharing-, la eliminación del bloqueo de terminales, y más recientemente, la duplicación del ancho de banda en datos móviles.

En paralelo, la compañía ha intensificado el despliegue masivo de fibra, hasta llegar a los 10 millones de unidades inmobiliarias este año, y de 4G, para superar el 60% de cobertura en 2014. Otro cambio ha sido la migración de los clientes con modalidades de Fusión con ADSL hasta 10 megas a la nueva red de fibra.

El nacimiento de Fusión y su rápida extensión en el mercado hizo palpable un hecho que ya se podía intuir: la necesidad de disponer de ofertas convergentes y, por tanto, de operadores integrados. La precipitación de las operaciones de fusión y compra no ha cesado desde entonces, saldándose con dos grandes operaciones durante este año: la adquisición de Ono por parte de Vodafone y la compra que hizo Orange de Jazztel.