El Ayuntamiento desconoce aún el número exacto de casetas que finalmente quedarán vacantes para la edición de este año de la Feria del Caballo, si bien el delegado de Fiestas, Rubén Pérez, que este miércoles tenía intención de dejar zanjado este asunto, ha asegurado a este medio que se trata de "casos puntuales".

Pérez ha insistido, no obstante, en que "ninguna caseta estará vacía", para lo que Fiestas ha contactado en las últimas horas con los caseteros que aún no han comenzado el montaje de las fachadas y el interior para conocer si finalmente confirman su renuncia a fin de ofrecer su espacio a los titulares de casetas colindantes.

A falta de tres días para la inauguración oficial de la feria el sábado con el alumbrado, el responsable de Fiestas ha asegurado que las "casetas libres, que tienen que decorarse, se van a ofrecer como terraza a las que están al lado" e incluso ha detallado que se puede plantear que se dividan en dos si hay más de un interesado.

"Cada casetero tiene su ritmo de montaje y unos necesitan más tiempo que otros", ha explicado Pérez, quien ha apostillado que "probablemente hoy -este miércoles para el lector- decidamos qué hacer con las casetas vacías".

La propia alcaldesa, Mamen Sánchez, admitió hace algo más de un mes el problema de falta de caseteros al que se enfrentaba Jerez este año por la coincidencia del primer fin de semana de la Feria del Caballo con la recta final de la Feria de Abril de Sevilla, la avalancha de celebraciones de eventos, en particular comuniones y bodas, por los que se han inclinado algunos hosteleros, y los efectos de los dos largos años de pandemia, que han provocado que muchos empresarios del sector, sobre todo autónomos, hayan cambiado de actividad para buscarse la vida.