Abonados al sufrimiento

El Nástic cumplió ayer nada más y nada menos que 125 años y cada temporada sueña con volver a Primera. Luego, la cruda realidad de una categoría tan complicada como la Segunda División le devuelve a la cruda realidad y da paso a eso de el próximo año será...

Los catalanes jugaron en Primera, después de ascender en Chapín de la mano de Luis César Sampedro en la campaña 06/07 tras 56 años de espera, y desde entonces no han vuelto a llevarse grandes alegrías. En la máxima categoría no les fue nada bien, descendieron y ni Javi López, ahora técnico azulino, ni César Ferrando, ni nuevamente Luis César lograron devolver al equipo a la elite.

Esta temporada, la comenzó el Sampedro en el banquillo pero los malos resultados llevaron al consejo de administración a destituirle y entregarle el equipo a Juan Carlos Oliva para intentar dejarle en la categoría.

En el mercado de invierno, el Nástic se reforzó bien, aunque intercambió cromos con el Granada y perdió a Álex Cruz, y comenzó a funcionar, pero la lesión de Viguera le ha perjudicado bastante.

sin balón

No es un equipo que se caracterice por una posesión de balón demasiado alta, a pesar de que cuenta con jugadores que la tocan bien del centro del campo hacia arriba. Seone y Álex Bergantiños son claves a la hora de recuperar.

Con balón

Los futbolistas de banda que suele utilizar Oliva casi todos tienen a entrar por el centro. Tocan rápido, suelen ser directos y se apoyan en Bergantiños y Miki Martínez.

lo mejor

Desde que Oliva se hizo cargo del equipo, el bloque es mucho más compacto, presenta menos fisuras atrás y, poco a poco, va ganando presencia en ataque. De hecho, Powel lleva tres jornadas consecutivas marcando. Sus dos últimos encuentros han sido bastante complicados, ya que se ha tenido que medir a Rayo Vallecano fuera y al Celta en el Nou Estadi y, pese a que sólo ha sumado un punto, su imagen ha sido aceptable y ha competido como antes no lo había hecho.

lo peor

La delicada situación en la que se encuentra el equipo desde el inicio de la campaña -siempre en descenso o al borde del abismo-, lastra a los catalanes. Además, aunque en las últimas jornadas han mejorado en esta faceta, les cuesta bastante hacer goles. Para colmo, tienen la importante baja de Morán, uno de sus jugadores más importantes, por sanción.