La prueba del algodón

En fútbol, como en todos los deportes, se pasa de tocar el cielo a entrar en el infierno sin estaciones intermedias. Se pasa del blanco al negro. Y el Xerez, a estas alturas de temporada, es el gran protagonista de una de esas historias de paso desde la oscuridad hasta la luz y viceversa. Los azulinos han pasado de ser cuartos y de hacer soñar a la afición con el ascenso directo a ocupar la novena plaza y salir de los puestos de promoción.

Esta tarde, los pupilos de Javi López tienen una nueva revalida. Tienen algo similar a la prueba del algodón, que no engaña cuando todo está reluciente, para demostrar a todos que sus tres derrotas consecutivas -Numancia, Córdoba y Tenerife- han sido meros accidentes, habituales en una competición tan larga y con tanta igualdad como la Segunda.

El Nástic es cierto que ha mejorado desde la llegada de Juan Carlos Oliva pero no hay que olvidar que llega a Jerez luchando por eludir las plazas de descenso y esa presión sí que pesa, no la de jugar con la tranquilidad que da mirar hacia atrás y ver el pozo a años luz. Además, los azulinos ya han ganado esta campaña a los catalanes tanto en Liga como en Copa y esperan el máximo apoyo de la afición para repetir.

El Deportivo debe mandar en el partido y en el marcador al final ante un rival que sólo ha sido capaz de sumar nueve puntos como visitante en lo que va de campaña. Empató en Cartagena a uno en la séptima jornada; venció al Tenerife en la decimoprimera por 0-2; hizo tablas 1-1 en Alcorcón en la decimocuarta; ganó al Albacete 0-2 en la vigésima y arañó un empate a uno en Vallecas hace dos jornadas.

En lo único que se parecen Xerez y Nástic es en el número de puntos logrados en las últimas seis jornadas, siete los azulinos por seis de los catalanes.

Para este compromiso, Javi López no lo tiene fácil a la hora de montar la alineación. Por un lado, tiene bajas importantes y por otro, también debe tener en cuenta que es una semana con tres encuentros seguidos.

De entrada, el catalán no ha podido recuperar ni a José Mari ni a Rafa Barber, que no han superado sus respectivas lesiones, y no puede contar con Miguel Ángel Cordero, sancionado con un partido por acumulación de amonestaciones. Por contra, recupera a David Lombán, que ya cumplió su castigo.

Ante este panorama y teniendo en cuenta que el centro del campo no está funcionando del todo bien, es de esperar que Javi López introduzca alguna variante, al margen del cambio obligado de Héctor Font por Cordero.

El preparador azulino baraja la posibilidad de colocar a Vicente Moreno en el centro del campo, pero para ello tendría que prescindir de Bruno, un habitual en sus alineaciones desde que dejó atrás la lesión que le impidió comenzar a tope la temporada.

Si finalmente se decanta por Moreno en la zona ancha, volvería a apostar por Lombán y Leandro Gioda como centrales. El resto de puestos, salvo sorpresa, serán ocupados por los mismos jugadores de siempre.

En el lateral derecho, Redondo es fijo, lo mismo que Raúl Llorente en el izquierdo. La banda derecha será para Pablo Redondo, la izquierda para Capi y la mediapunta para Óscar Díaz.

Mientras, el Nástic piensa de una forma totalmente diferente a la de los xerecistas. Ellos llegan dispuestos a aprovechar la racha azulina y a aprovechar la ansiedad con la que el equipo de su ex técnico juega en casa para sumar tres puntos que le permitan tomar oxígeno y no hundirse más en la clasificación.

Juan Carlos Oliva recupera a hombres importantes para el encuentro de esta tarde. Sergio y Seoane regresan tras cumplir sus respectivas sanciones y podrían entrar en el once inicial, sobre todo el central, tras el mal partido del equipo en defensa la pasada jornada frente al Celta. Además, Mingo se perfila como lateral izquierdo ante la baja por lesión de Raúl Fuster.

La baja de Morán trastoca bastante los planes de Oliva, ya que le considera un jugador muy importante en su esquema y tendrá que apostar por Sanchón y Gerardo pegados a los costados.

En el centro del campo, el encargado de robar y de intentar canalizar el juego de los visitantes será el ex xerecista Álex Bergantiños, que ha recuperado su mejor versión después de su experiencia negativa en el Granada durante la primera vuelta. El gallego se repartirá el trabajo 'sucio' con su el incansable Seoane.

En punta, el técnico del conjunto catalán es más que probable que apueste por los habituales, con un Powel en racha y que volverá a ser la referencia en la punta del ataque.