Calurosa y afectiva despedida (4-4)
La afición arropa al equipo en su último partido de la temporada y le muestra su cariño en un amistoso en el que Antoñito, Mendoza y Juan Pedro se convierten en protagonistas.
Excelente ambiente en el regreso de Antoñito a Jerez. El delantero sevillano, el duende para unos o el 'Romario del Polígono' para otros, fue uno de los grandes protagonistas del amistoso que disputaron ayer en el Fernández Marchán el Xerez y los veteranos del Sevilla, en una cita que sirvió para cerrar oficialmente la temporada del Deportivo y brindar un homenaje a una plantilla que tan brillantemente consiguió su ascenso a División de Honor a finales del pasado mes de abril cuando se impuso al Rota por 2-1 en La Canaleja. El empate a cuatro final fue lo de menos, lo importante fue el gesto y lo vivido.
La afición, pese al fuerte calor, respondió y los xerecistas más fieles no faltaron a una cita que será histórica si el equipo no logra salir a competir el próximo ejercicio, algo que a estas alturas está en el aire. De todos modos, esfuerzos desde todos los sectores están realizando para que lo peor no suceda si la Audiencia no resuelve lo contrario.
Durante un buen rato, el tiempo pareció haberse detenido. Los aficionados no tuvieron más remedio que echar la vista atrás y recordar con cariño y mucha nostalgia aquellas grandes tardes de fútbol y éxitos en Chapín, La Juventud y hasta El Palmar de Sanlúcar le brindaron no hace mucho xerecistas de pura cepa como Juan Pedro y Jesús Mendoza, el propio Antoñito y hasta Alejandro Campano, recordado por sus goles de falta en la campaña 11/12. Con su gran golpeo de balón y su calidad también puso su granito de arena en el equipo, primero a las órdenes de Juan Merino y después con Vicente Moreno.
Antoñito, que el sábado disputó otro partido en Torreblanca, apenas tuvo cuerda para un cuarto de hora pero esos quince minutos le bastaron para demostrar que el que tuvo retuvo. Marcó un buen gol y dio una asistencia de esas que pocos son capaces de inventarse a Campano para que anotara el segundo gol de la calurosísima mañana.
Pero el choque también dejó otras excelentes noticias. En el Xerez reapareció Cheché, que tuvo buenas sensaciones, aunque acusó la lógica inactividad. Reapareció en el mismo escenario en el que haca casi seis meses se lesionó de gravedad. Sufrió una fisura en el maléolo tras una dura entrada por parte de un jugador del Recreativo Portuense.
Cuando el 'Muo de Jerez', otro de los grandes atractivos del partido, pitó el final, la afición se volcó con sus jugadores y les tributó un aplauso de esos que no se olvidan fácilmente. El sueño, volver a competir en unos meses.
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