Completamente renovado

Gerard Autet ha comenzado la pretemporada con la ilusión de un juvenil y con ganas de recuperar todo el terreno perdido el pasado año. El central sufrió los sin sentidos del fútbol la temporada pasada y ahora, con la llegada de Juan Merino al banquillo, intenta reivindicarse, aunque sólo sea para autoconvencerse pues el catalán tiene claro que "no tengo nada que demostrar a nadie, lo que pasa es que el año pasado fue un año atípico para mí, y a nivel personal quiero mejorarlo este año y me centro en eso, en entrenar y en hacerlo lo mejor posible. El año pasado no pude por muchas razones que no entran al caso pero eso ya es historia".

"Es cierto que este verano me he renovado un poco mentalmente y la verdad es que he empezado con mucha ilusión. El año pasado vine sin hacer pretemporada con el grupo y fue un handicap para mí, por eso este año he venido con muchas ganas. Además, la forma de entrenar del nuevo míster me gustan", añade.

Y es que Gerard es consciente que para recuperar su mejor versión "necesito volver a jugar y tener minutos. El otro día con el Málaga me encontré bien y hoy contra el Sevilla espero que sea igual, todo es cuestión de tiempo. Este tipo de partidos contra rivales contrastados te exigen mucho, pero también aprendes mucho y coges mucho ritmo. Creo que son piedras de toque buenas para el equipo a pesar de que todavía no estamos bien físicamente".

Tras tres días de intenso trabajo en Estepona, el de Vic confiesa que la concentración "está siendo muy dura y bastante completa, estamos llenando de gasolina las piernas para todo el año por eso hay que trabajar". No obstante, la monotonía de estas jornadas maratonianas de esfuerzo físico "la intentamos hacer lo más amena posible".

Sí que se denota desde fuera que el catalán ha conectado mejor con el nuevo entrenador, algo que no admite expresamente pero que se detecta tras verle sonreír. "Esto acaba de empezar y es muy pronto, pero sí, me gusta lo que quiere de los futbolistas dentro del campo y sobre todo la manera de tratarnos. Él quiere que saquemos el balón haciendo un fútbol que le guste a la gente. Eso es algo que personalmente me gusta porque encaja con mi forma de ver el fútbol y con mis condiciones futbolísticas".

La consigna de Merino durante estos días es que su zaga sea agresiva y rocosa, dos conceptos que Gerard completa diciendo que "también quiere que haya mucha comunicación entre nosotros, que mantengamos la línea adelantada relativamente cuando se pueda hacer. Estamos poco a poco perfilando los conceptos que quiere el míster y la idea es mecanizarlos lo antes posible".

Que el nuevo entrenador haya sido defensa es una ventaja para su demarcación "aunque él entiende el fútbol en todas las líneas porque ha sido futbolista. Lógicamente, puede tener más experiencia en defensa por haber jugado ahí pero la verdad es que la forma de transmitir que tiene es muy buena porque son pocas cosas aunque muy claras y eso para el jugador es una ventaja, se asimila más rápido".

El alto ritmo de entrenamientos a los que está sometiendo al plantel Enrique Romero "es positivo porque crea un hábito al jugador. Si te acostumbras a entrenar a un ritmo alto luego lo haces en el campo casi inconscientemente y eso es bueno".

El central no teme a la competencia en el equipo, todo lo contrario "eso siempre viene bien al equipo. Ahora mismo está Lombán y Silva y bueno, habrá que pelear por hacerse un hueco en el equipo que no va a ser fácil".

Aunque aún queda lejos, Gerard se verá las caras en el primer partido de la temporada con caras conocidas "porque en el Sabadell tengo a muchos amigos". Es por ello que el defensa xerecista avisa de que "cualquiera de los equipos que ascienden o que bajan de Primera División son peligrosos en las primeras jornadas, sobre todo porque nadie les conoce bien y aprovechan ese factor. Al no tener mucha información son un poco incógnitas, pero bueno, pienso que si nos centramos en nuestro juego, tocando el balón, seguro que crearemos oportunidades porque este Xerez tiene mucha calidad arriba".