El Xerez CD inicia la semana fuerte con dos nuevas incorporaciones. Se trata del portero catalán Marc Vito y el extremo izquierdo Joselillo, que ya se han entrenado a las órdenes de Emilio Fajardo en el entrenamiento matinal. Con estas dos incorporaciones, el club azulino está a expensas de firmar a un delantero centro con el que dará por cerrada la plantilla si no se producen más salidas.

Joselito Pérez 'Joselillo' es un futbolista de 24 años que ha militado las tres últimas temporadas en el Antequera, club del que se despedía el pasado sábado: "Hoy toca despedirme de donde ha sido mi casa durante tres años. Agradecido siempre a toda Antequera y a todos los antequeranos. Al club y a sus integrantes, por como siempre se comportaron conmigo. ¡Mucha suerte este año! Pronto nos veremos".

Marc Vito, nuevo portero del Xerez CD.

Joselillo, natural de Málaga, es un extremo muy habilidoso, con un gran regate y que ve muy bien el fútbol, y sin ser un goleador, ayuda e esta faceta (20 goles con el Antequera en estas tres temporadas) aunque sobre todo destaca en la de asistir a sus compañeros. Aunque puede jugar en cualquier posición por detrás del delantero centro, su zona natural, aun siendo diestro, es la banda izquierda, por lo que se convierte en el sustituto de Pato, que se ha marchado al Marbella. Emilio Fajardo comentaba hace unos días del jugador que tiene "un uno contra uno espectacular que hará levantarse a la grada. Es muy vertical, con ese desparpajo que quiero en los jugadores de arriba".

Además, también ha entrenado con el equipo azulino Marc Vito, guardameta de 1,87 y 25 años que aterriza en el club tras la marcha de Salvi Carrasco. El portero de Terrassa ha jugado esta pasada temporada en el Manresa, recibiendo el premio al mejor cancerbero del grupo catalán otorgado por Radio Marca.

Perteneció a la plantilla del Girona en Primera División en la campaña 18/19, aunque fue cedido al Peralada de Segunda B, categoría en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. En la campaña 16/17, con 20 años, jugó en el filial del Córdoba y entrenaba con el primer equipo y una temporada más tarde pasó por el Peralada y el Extremadura.