Ni siquiera los jugadores que debutaron ayer de azulino podían salir del todo satisfechos de Chapín por el triste espectáculo que se vio. Aunque, al menos, los canteranos Juanito e Iván Jiménez tenían un motivo para recordar con cariño un día que se borrará de la memoria del xerecismo.

Juanito decía estar "muy contento por jugar, pero triste por el resultado. Ojalá que esté metido en el grupo de canteranos que pueden estar el año que viene con el primer equipo. Me ha hecho mucha ilusión debutar porque es algo que quería hacer desde pequeñito".

Ayer se le vio tanto en punta como en la izquierda y aclara que "desde siempre he sido delantero, pero ahora estoy jugando en banda. No soy un extremo, soy un delantero que entra desde ahí".

Iván Jiménez, por su parte, comentaba que "si Moreno o el entrenador que esté me llama para entrenar, yo iré encantado y con ganas de trabajar e intentar jugar el máximo con el primer equipo".

De la diferencia de jugar en Andaluza a hacerlo en la Liga Adelante dijo que "es un salto grande. El filial debería estar en una categoría más alta. Este año hemos quedado terceros y aunque todavía puede haber alguna opción de subir, el año que viene hay que ascender como sea a Tercera para que el salto se note menos, pero estamos preparados para jugar ahí y aquí. Viendo al Barcelona se ve que con esa edad se puede jugar en Segunda y ojalá también confíen en nosotros y demostraremos que podemos rendir".

Cordero reconocía que al Xerez le había faltado intensidad: "Sabíamos que con el Barcelona B si no sales mentalizado y si ellos tienen el día, podría pasar esto".

El lebrijano reconoce que el equipo no estuvo a la altura de la afición azulina, que dio una lección en un partido espantoso de su equipo: "La afición la hemos visto hoy, que ha estado de diez. Le debemos pedir disculpas por este último partido, pero ellos siempre están con nosotros. Ojalá el año que viene estemos optando por algo más bonito. Este año hemos tenido equipo para estar más arriba. Como seguimos la mayoría del bloque, podemos optar a algo más, pero es un incógnita saber lo que puede pasar. En lo personal empecé sin jugar, pero después he podido ayudar al equipo dentro del campo".

Bruno Herrero, que es de los que siempre da la cara, reconocía que "nos ha tocado el peor rival en el último partido. Hay que felicitarlos a ellos y pedir perdón a la afición por esta derrota".

Analizando el futuro y sus intenciones, admite que "me queda un año más de contrato y espero quedarme aquí y que sea muy diferente a este. No sabemos lo que puede pasar, todo está en el aire y cuando pasen los días nos dirán todo claro. En lo personal me pongo un suficiente bajo, no es para irnos con una sonrisa en la cara".