Una hora y veinte minutos. Ese fue el tiempo empleado por Javi López y los suyos para completar el entrenamiento matinal de ayer, celebrado en el Complejo La Granja sobre césped artificial. El miedo a sobrecargar en exceso a sus futbolistas con la superficie hizo que la sesión tuviese una extensión más corta de lo habitual.

De cualquier forma, el entrenador xerecista aprovechó para realizar diversas probaturas en un minipartidillo planteado en una mañana fría y desapacible. López alineó en el equipo con peto a la presumible línea defensiva, es decir, Edu Moya, Lombán, Moreno y Mendoza. Junto a ellos estaban Barber y Cordero en el doble pivote y José Vega, Capdevila y  Juanito Benítez en la mediapunta y Luisma arriba.

En el bando contrario estaba Redondo, Gerard, Perone y Llorente en defensa, con Bruno y Héctor Font en el mediocentro, con Pablo Redondo, Óscar Díaz y Capi en la mediapunta y José Mari arriba.

Por lo visto durante la mañana, todo hace indicar que López, salvo sorpresa de última hora, opte finalmente por Héctor Font como complemento de Bruno en el centro del campo, ya que el resto de vacantes tienen ya nombre propio, pues Mendoza y Edu Moya suplirán a Llorente y Redondo, respectivamente.

El entreno estuvo también marcado por los problemas físicos de José Mari. El sevillano se tuvo que retirar de la sesión y no completó el último ejercicio realizado por el equipo, con centros y tiros a puerta. El máximo artillero xerecista se resintió de unas molestias en la rodilla izquierda y por precaución no siguió entrenando. De cualquier forma, el ariete no tendrá problemas para estar el viernes en el once titular ante la Ponferradina. Tampoco entrenaron con el grupo Antoñito y Mario Bermejo que se quedaron en Chapín a las órdenes del fisio Diego Jiménez para tratarse de las dolencias físicas que arrastran desde hace unos días. Los azulinos realizarán hoy la última sesión a las 17.30 en Chapín