Lucha por la supervivencia
La previa. real murcia - xerez cd
Los azulinos buscan el primer triunfo con Ríos en el banquillo para cortar una racha de quince jornadas sin ganar Mendoza y Adrián se caen de la lista por lesión
"Cuando camines a través de la tormenta, mantén la cabeza alta y no temas por la oscuridad. Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol y la dulce y plateada canción de una alondra. Sigue a través del viento, sigue a través de la lluvia, aunque tus sueños se rompan en pedazos. Camina, camina, con esperanza en tu corazón y nunca caminarás solo, nunca caminarás solo. Camina, camina, con esperanza en tu corazón y nunca caminarás solo, nunca caminarás solo...". La fuerza que expresa y transmite el 'You'll never walk alone', himno del Liverpool, es la que está mostrando la afición del Xerez ante la delicada situación en la que se debate la entidad y la que está intentando transmitir a una plantilla hundida en el último puesto de la tabla que con la llegada de Carlos Ríos intenta remontar el vuelo y poner su granito de arena -que en este caso tendría su peso más que en oro en diamantes- para evitar la disolución de la sociedad.
El nuevo técnico azulino es optimista por naturaleza y trata de hacer ver a su grupo que para tener éxito hay que tener fe, como la tiene en él en ellos y en el futuro. Se niega a desconectar al paciente de la respiración asistida en los que pueden ser sus últimos meses de vida si la situación no da un vuelco radical en las próximas fechas.
A la fortaleza mental de Carlos Ríos se ha unido la de la hinchada, siempre maltratada, pero que saca casta y el amor a sus colores en las situaciones delicadas. El pasado jueves dio una lección apoyando al equipo en el entrenamiento de Chapín -casi 300 acudieron al estadio- y criticando a los gestores de la entidad y ayer repitió en la salida de expedición rumbo a Murcia. Por ánimos que no quede.
Un centenar de ruidosos seguidores, con bengalas incluidas, no pararon de vitorear a unos futbolistas que tienen ya la obligación de reaccionar.
El xerecismo está en pie de guerra y dispuesto a luchar por casi 70 años de historia y quiere que el equipo comience a responder sobre el terreno de juego. Quince jornadas sin ganar son demasiadas y siete derrotas seguidas y seis sin ver puerta, también. Todos anhelan un halito de esperanza al que agarrarse para continuar soñando y merecen una alegría.
En momentos tan complicados no es fácil abstraerse del tema institucional -pero que una amenaza de disolución no debe haber nada- pero los futbolistas deben lograrlo y volver de su visita al conjunto grana con tres puntos para la esperanza.
En el plano estrictamente deportivo, el técnico xerecista se encontró tras el entrenamiento de ayer con dos bajas, las de los jugadores que eran duda el viernes. Jesús Mendoza se quedó en tierra por un esguince de tobillo y Adrián Ruiz por una sobrecarga en los isquiotibiales. Junto a ellos, siguen lesionados José Mari, Álvaro Rey e Íñigo Vélez, mientras que Manuel Ruz se encuentra en Valencia recuperándose de su pericarditis.
Por contra, el preparador sanluqueño recupera al delantero nigeriano Ogbeche, una vez superados sus problemas musculares, y al central David Prieto tras cumplir su partido de sanción por su expulsión en Los Pajaritos frente al Numancia.
A Ríos le gustó bastante la imagen ofrecida por sus pupilos el pasado domingo frente al Sabadell y todo hace indicar que repetirá once. La única variante que podría introducir es la de apostar por Javier Patiño y Ogbeche en punta, escorando a Maldonado a la izquierda y mandando al banco a Marcos.
De no hacerlo, Rafa García y Rueda llevarían el peso en el centro del campo, con Maldonado, Lucas Porcar y Marcos por delante ante un rival que utiliza muy poco el juego por bandas.
También te puede interesar
Lo último