Preparados para sufrir

El Xerez Deportivo 2010/11 inició ayer los entrenamientos bajo la tutela del nuevo técnico, Javi López. El catalán citó a los suyos a las nueve menos cuarto de la mañana y con puntualidad británica, jugadores y cuerpo técnico se personaron en el anexo para comenzar el trabajo de pretemporada.

López dialogó por espacio de quince minutos con los que a partir de ahora serán sus pupilos, presentando al resto de colaboradores y dando las primeras directrices de su filosofía de juego. Justo antes, Emilio Viqueira como director deportivo y Francisco García, como director general, dieron la bienvenida a los futbolistas deseándoles la mejor suerte para el futuro.

En esa primera charla estuvieron Antoñito y David Lombán, quienes a continuación se desplazaron hasta el club para solucionar los temas burocráticos pendientes, por lo que no pudieron realizar el entrenamiento matinal.

Sí que lo completaron los porteros Chema y Toni, los defensas Joaqui, Redondo, Mendoza, Edu Moya, Raúl Llorente, los centrocampistas Moreno, Rafa Barber, Pablo Redondo, José Vega, Bruno, Tali, Kike, Capi, Adrián Cuevas e Iván Enríquez, y los delanteros Mario Bermejo, José Mari y Juan Rosillo. También estuvo presente durante la sesión, aunque sin poder ejercitarse con el resto de compañeros el capitán del filial, Borja Perea, que el pasado martes se produjo una luxación en el codo izquierdo que le mantendrá alejado de los terrenos de juegos durante al menos diez o doce días.

El primer día de trabajo, como viene siendo habitual, resultó eminentemente físico, pues tanto Javi López como sus ayudantes, Sito, Miguel Bautista y Manolo Oliva, sometieron a la plantilla a una intensa sesión que se prolongó durante casi dos horas, tanto por la mañana como por la tarde.

En esta parcela sorprendió la buena forma física con la que han llegado algunos jugadores. Aparte de los canteranos, que ofrecieron un gran nivel, sobresalieron nombres como Raúl Llorente, que demostró su excelente fondo, Bruno Herrero y José Vega, entre otros.

Tras alternar diferentes ejercicios físicos, el balón comenzó a tomar protagonismo, aunque siempre en su justa medida. El técnico insistió en el fútbol de toque en un ejercicio en el que los jugadores se emplearon a fondo, por lo que Javi López tuvo que llamar la atención en alguna ocasión concreta para evitar lesiones inorportunas. De cualquier forma, en uno de los lances, Juan Luis Redondo y Edu Moya resultaron 'tocados' al luchar por un balón dividido. El peor parado fue el extremeño, quien tuvo que abandonar la sesión aquejado de una fuerte contusión en el tobillo derecho.

El golpe, por suerte, no tuvo excesivas consecuencias para el ex defensa del Hércules que después de ser tratado por los fisios y aplicarse hielo en la zona afectada pudo entrenar con normalidad en la sesión vespertina, por lo que todo quedó en un simple susto.

Precisamente en este entrenamiento de por la tarde, López volvió a citar a los suyos en el anexo, en una sesión en la que el técnico pudo contar con el último refuerzo, el central David Lombán, y con Antoñito, una vez que ambos regularizaran su situación contractual.

El balón tuvo entonces mucha más presencia que durante la mañana, aunque con la misma intensidad que entonces. La vuelta al trabajo sí que congregó en el anexo a un buen número de seguidores, que no quisieron perderse el estreno del conjunto xerecista. Los aficionados siguieron con especial entusiasmo al delantero sevillano José Mari, posiblemente el centro de las miradas de la mayoría de seguidores que se dieron cita en Chapín.

El equipo volverá esta mañana al trabajo a partir de las nueve menos cuarto, en la única sesión planificada para la jornada de hoy, ya que la vespertina ha sido suspendida.