Quique Setién, el entrenador 'milagro' del Lugo

Quique Setién ha cambiado la historia reciente del CD Lugo. Si Esteban Vigo es el ídolo de la afición azulina por su ascenso a Primera, el técnico cántabro lo es de la lucense por devolver a la entidad gallega a Segunda A por segunda vez en su existencia tras veinte años de larga espera.

Ha necesitado tres temporadas -en una de ellas se quedó a las puertas del ascenso- pero el esfuerzo ha merecido la pena. Tremendamente humilde, pese a haber llegado a lo máximo como futbolista 'jugón' y elegante, casi se ruboriza cada vez que la afición corea su nombre y asegura no encontrar las palabras adecuadas para agradecer tantas muestras de cariño.

Su Lugo tiene un sello especial. Juega, deja jugar, apuesta por el toque e intenta hacer de la posesión su mejor arma al más puro estilo Barça. De hecho, Setién no esconde que es admirador de Guardiola pero también es de los que valoran la capacidad de Mourinho para liderar un vestuario y arroparlo en los momentos más complicados.

En verano, tras consumarse el ascenso, no tenía clara su continuidad pero finalmente pudieron los sentimientos más que el dinero, desechó otras ofertas interesantes y se quedó en Lugo para afrontar una temporada "ilusionante, que hemos comenzado más o menos bien. Todo el mundo está contento con nuestra trayectoria y nosotros estamos en deuda con esa afición que nos apoya. Por segunda vez en su historia el club está en Segunda y hay que disfrutar".

El técnico no tiene ni un reproche para sus futbolistas y explica que "para ser debutantes en la categoría, estamos compitiendo bien. Hasta ahora, sólo a la derrota que encajamos en Huelva no puedo ponerle reproches. Cometimos demasiados fallos y lo normal era que encajásemos goles. Por lo demás, ni ante el Murcia, ni en Soria merecimos perder".

Es de los fieles a sus ideas y su propuesta es clara: "En Segunda no es lo habitual. Nuestra apuesta es ofensiva, de toque, pero también sabemos competir y cuando toca defender, se defiende. El equipo está mostrando un buen nivel de juego y lo único que nos está faltando es concretar las múltiples ocasiones que creamos. Hemos mantenido una base importante del equipo de Segunda B, en Santander jugaron cinco, y luego hemos incorporado gente experta pero muy comprometida, como Héctor Font o de Pablo Álvarez, que nos dan vida".

Al Xerez le tiene estudiado, aunque esta temporada "no le he podido ver demasiados partidos por televisión, pero en los que le he visto no me ha disgustado. Me parece un equipo con intensidad y que presiona, aunque el juego sí que es cierto que no me pareció demasiado brillante. Han ido evolucionando y cambiando desde que comenzó la Liga y eso es lógico, todos los entrenadores estamos obligados a encontrar soluciones a los problemas que se nos van presentando".

En Chapín, por tanto, espera un encuentro "complicado. No hay que olvidar que somos un equipo recién ascendido y el Xerez tiene un nombre y una experiencia en la categoría importantes. Nos va a costar mucho hacerle frente".

Y uno de los temas que más le preocupan es "el estado césped. En los reportajes, he visto el césped regular y eso a nosotros nos perjudica muchísimo porque basamos mucho nuestro juego en la posesión y en la circulación rápida del balón".

Para los tres exxerecistas, sólo tiene palabras de elogio: "Héctor es un impresionante, de Primera. Nos aporta equilibrio, juega bien el balón y es comprometido. De David diría que es uno de nuestros jugadores más fiables, tiene recorrido y es serio y Óscar es espectacular, por su calidad, le pregunto a veces que qué hace en el Lugo. Es muy importante para mí y está implicado, sólo le falta un pelín de ambición".