"Sabemos que el futuro pasa por ganar estos tres encuentros"

Vito, lateral derecho del Xerez, se reencuentra este fin de semana con su pasado más reciente. El defensa azulino regresa a la que ha sido su casa durante las últimas temporadas para enfrentarse por primera vez al que él aún sigue considerando su equipo, el Arcos.

Admite que "he pasado una etapa importante de mi vida en ese club, tengo muchísimos amigos y siempre me he sentido muy querido. Es más, al principio, me llamaban todas las semanas para que volviese con ellos. Será un encuentro tremendamente especial para mí".

Además, reconoce que la situación en el vestuario por los problemas económicos es casi extrema y que todos saben que no pueden fallar en estos tres partidos que faltan para terminar la primera vuelta para evitar muchos más problemas a nivel institucional.

-¿Cómo espera el partido ante el Arcos después de la llegada de Keco Rosano al banquillo?

-Jugar en ese campo nunca es fácil. Vienen de ganar al Antoniano en el partido que tenían aplazado y eso les habrá dado confianza. Hicieron bueno el dicho de a entrenador nuevo, victoria segura y ahora nos toca a nosotros. Nosotros también estrenamos míster, los tres puntos son vitales y mucho más después de la retirada del Ayamonte. Ganamos allí y nos quedamos aún más lejos de la parte alta de la clasificación.

-Esta temporada ya se ha estrenado como goleador, ¿si marca el domingo celebraría el tanto?

-Yo ya no marco más goles, me he equivocado una vez y no creo que repita. Nunca he marcado más de un gol por temporada. En serio, no. Cada persona interpreta eso de una forma. Yo creo que le debo muchísimo respeto a esa afición y le tengo mucho cariño. Me alegraría muchísimo y si sirviese para ganar aún más, pero no lo celebraría.

-¿Qué les está inculcando el nuevo entrenador en estos primeros días?

-Está trabajando especialmente el plano psicológico y, poco a poco, nos va inculcando su forma de ver el fútbol. Dialoga mucho con el grupo y se ha interesado por todos los problemas que tenemos. Llega con mucha fuerza, con mucha ilusión y mucha energía y eso es lo que nos transmite. Sabe dónde se mete pero también se ha sorprendido con algunas de las cosas que le hemos contamos. Cada jugador es un mundo, todos tenemos nuestros problemas y él también está preocupado por eso.

-¿Es consciente la plantilla de que gran parte del futuro económico de la entidad pasa por sacar el mayor número de puntos posibles en los tres partidos que restan para cerrar el año?

-Nuestro único objetivo es cerrar el año lo más cerca posible del tercer y del cuatro clasificado porque tanto San Roque como Betis B en estos momentos están muy fuertes y es complicado alcanzarles. Sabemos que si las cosas no funcionan en el plano deportivo la situación económica, que ya es delicada, lo sería muchísimo más. Los futbolistas que son de fuera van al límite, hay muchos gastos y no pueden hacerles frente a todos. Intentamos aguantar el tirón pero llega un momento en el que todo es delicado y cuesta un mundo. Intentamos estar centrados pero tantos cambios terminan afectando al rendimiento del equipo. Comenzamos mal la Liga porque no hicimos pretemporada y cuando todo iba bien y le habíamos cogido el pulso a la competición empezaron a llegar los problemas de los campos y nos tuvimos que ir de Chapín. Todo influye.