Superioridad reconocida

Juan Merino, técnico del Xerez, no tuvo problemas a la hora de admitir que la derrota de su equipo fue justa, al menos por lo sucedido en el terreno de juego en la primera mitad, no culpó al árbitro de nada y calificó de justa la expulsión de Cordero.

Para el preparador azulino, “el primer tiempo del Córdoba ha sido bueno, ha sido muy superior a nosotros, ha tenido posesión y llegada. Nosotros trabajamos bien atrás pero sin llegar y así es muy complicado. En el segundo tiempo, por contra, he visto cosas muy buenas. Salimos bastante fuerte, estuvimos más asentados y cuando mejor estábamos llegó la expulsión de Cordero, que fue clara. El árbitro no ha tenido nada que ver en el resultado”, recalcó.

En inferioridad, bajo su punto de vista, “hemos trabajado muy bien ante un gran equipo. Con diez, hemos querido llegar, no nos hemos dado por vencidos y es justo el gol final. Ha sido un premio para el esfuerzo de los futbolistas. Quiero quedarme con lo mejor del partido y lo mejor son las sensaciones de la segunda mitad”.

A Merino le agradó el Córdoba y “ha sido el equipo que me esperaba. Venía de dos triunfos seguidos en Liga y ante el Almería mereció más. Las sensaciones que he me ha transmitido también han sido buenas”.

Cordero tenía una amarilla pero en el descanso dejó a Barber en el vestuario porque “quería un bloque más ofensivo. En la primera parte apenas habíamos tenido posesión y así es complicado llegar a la meta rival” y también explicó que apostó por Íñigo y no por Capi porque “el equipo necesitaba otras cosas y aposté por el once que creí más conveniente”.

La primera derrota fuera se la han tomado sus jugadores “mal y es así como tiene que ser. A nadie le gusta perder, hay que asumir que han sido superiores a nosotros. De todo hay que sacar lecturas positivas y de los errores se aprende”.

Rueda se estrenó y terminó satisfecho con su rendimiento. “Me ha gustado mucho. En el segundo tiempo el equipo ha tenido circulación pero cuando mejor estábamos, un error nos llevó a quedarnos con diez. Un profesional siempre tiene que intentar que su equipo no se quede con diez. Aún así, en inferioridad hemos sabido plantarles cara”.