Al Xerez CD se le escapó vivo el Ciudad de Lucena en su regreso a Jerez en un partido espeso, al que no contribuyó en nada el césped de La Juventud. Recién resembrado, en lugar de ser una alfombra es un auténtico pestiño, lleno de calvas y bastante afectado por las últimas heladas.

Azulinos y celestes -ayer de un fucsia ideal para ser reconocidos desde lejos- empataron a casi todo en un encuentro plomizo en ideas, demasiado táctico, con mucho respeto y en el que ambos conjuntos intentaron ganar cada uno con sus armas pero ante todo ninguno quería perder.

Los xerecistas, con el punto de ayer y el triunfo del Pozoblanco sobre el Rota, pierden la tercera posición y salen de los puestos de ascenso. En estos momentos, son cuartos con 38 puntos.

La habitual clarividencia en el juego que venían demostrando los de Vicente Vargas en sus últimos partidos como locales para armar su fútbol no se reflejó ayer sobre el 'verde'. Por un lado, no encontraron la forma de superar a un ordenado y experto rival y por otro, tampoco se mostraron sobrados de fuerzas. Las ausencias de Alberto Orellana, David Narváez y Carlos Álvarez se dejaron notar más de lo esperado, especialmente a la hora de buscar alternativas a los titulares. Los azulinos perdieron mucho potencial con los cambios y le faltaron recursos en el tramo final del encuentro para haber superado a un rival que mostró un excelente nivel, con jugadores de superior categoría, que en su día ya demostraron su calidad en Segunda División en Chapín.

Vargas tuvo que recomponer el once por la bajas y apostó por lo esperado. Colocó a Barragán en el centro de la zaga junto a Kevin, Quirós regresó al lateral derecho, Israel fue titular en la medular, junto a él repitió Agu y Alberto jugó más adelantado para intentar suplir a David Narváez.

Con esas mimbres se podía hacer un buen cesto pero el rival juega y el campo, perjudica. Los primeros minutos fueron de tanteo, con un Deportivo que intentaba proponer y que empujaba pero le costaba enlazar con un Pedro Carrión en punta siempre fijando a los centrales y llevándose alguna que otra tarascada que el árbitro ni vio ni quiso ver.

Precisamente el ariete estuvo a punto de abrir la lata a los once minutos, cuando casi le roba la cartera al portero en una jugada en la que un central cedió el balón a su guardameta y el campo le jugó una mala pasada.

A la media hora, le tocó a David Zamora entrar en acción. El Ciudad de Lucena, que ya a esas alturas también intentaba hacer daño y se encontraba menos agobiado, lo intentó. Una bonita acción personal de Eryk, que se internó por su banda derecha, terminó con un tiro cruzado a las manos del portero. A renglón seguido, fue Torres el jugador que buscó portería pero su disparo desde casi la frontal del área se marchó fuera por muy poco.

Eran los mejores minutos de un equipo que comenzaba a demostrar su puesto en la clasificación y que también quería los tres puntos. Sin embargo, fue el Xerez el que estuvo entonces más cerca de romper la igualada en el marcador. En el minuto 33, una acción de Juanito Benítez y José Vega no encontró rematador u en el minuto 37, un jugadón marca de la casa entre Pedro Carrión y Juanito Benítez tampoco encontró la recompensa del gol de puro milagro. Benítez perdonó lo que no suele fallar. Con todo a favor, mandó el balón por encima del larguero.

Regresó el Deportivo un punto más agresivo. Y para empezar una notable acción de Juan Benítez que el atacante no resolvió con acierto, ya que optó por el tiro, que le salió mal, en lugar de poner el balón al corazón del área, donde estaban con la caña preparada tanto Pedro Carrión como José Vega (47'). La réplica visitante llegó con un buen disparo de Caballero que Zamora, muy atento, atrapó sin grandes problemas (49').

La emoción subía y el ritmo parecía algo más alto pero el buen juego seguía sin aparecer y sólo la alternancia en las llegadas mantenía la tensión y la incertidumbre.

Juanito Benítez lo volvió a intentar en el minuto 50 pero Pedro Carrión no acertó a meter la bota para resolver un lío monumental dentro del área porque el joven Alberto se supo adelantar.

En ese intercambio de golpes, el equipo de Fran Reina en esta ocasión tuvo una buena opción en un lanzamiento de falta en la frontal del área que el experto Torres no transformó porque Zamora lo impidió (55').

Javi, que entró en el descanso en lugar de Agu, también dispuso de su oportunidad pero su lanzamiento tocó en la defensa y terminó en saque de esquina (56').

A los puntos, el Xerez CD merecía mucho más tanto por su buen trabajo en defensa como por su empeño en ataque pero la pelota no quería entrar. Superada la hora de partido, una galopada de Quirós por la banda, con prolongación para Alberto no encontró rematador y en el 75', un lanzamiento de Abraham se marchó demasiado cruzado.

Los cambios no daban al Deportivo ni el respiro ni la luz que necesitaba, mientras que el Ciudad de Lucena cada vez daba la sensación de sentirme más cómodo y asentado sobre el terreno de juego. Supo tirar siempre de veteranía -en cada acción perdía tiempo o los jugadores aprovechaban para reclamar al árbitro cualquier acción- y se dejaba ver en ataque cada vez que lo veía fácil. Eso sí, sin dejar desprotegida su defensa para evitar una contra que le pudiese hacer daño.

Castellano, justo antes de dejar su puesto a Fede Acuña a falta de diez minutos para el final, casi sorprende a Zamora y Germán también pudo romper el empate a falta de cinco minutos.

Pedro Carrión, incansable, era el hombre más buscado por sus compañeros en el tiempo de prolongación pero ya el marcador no se movería en un partido demasiado espeso, con mucho respeto entre ambos conjuntos y que terminó con un empate que debe considerarse justo.