El Xerez CD, nuevo líder. El Deportivo ha superado a Los Barrios por 1-0 en La Juventud en un encuentro espeso gracias a un golazo de Chuma, el mejor de su equipo, a la media hora de la primera mitad.

Los azulinos ofrecieron su peor versión en casa, nunca estuvieron cómodos sobre el terreno de juego y les costó muchísimo doblegar a un conjunto gualdiverde que no demostró gran cosa en Jerez. Eso sí, supieron trabajar y sufrir para llegar al derbi de Chapín dentro de dos semanas primeros.

Lo mejor del encuentro fue el resultado. El Deportivo continúa sin perder, ha sumado dos victorias y dos empates y se ha ubicado en lo más alto de la clasificación con ocho puntos.

Dos delanteros

Joaquín Poveda, tras el revés en Lebrija ante el Antoniano (2-2) en el que suponía el segundo empate consecutivo del equipo, optó por variar su sistema y apostó por meter dinamita en ataque. Orihuela, titular en el Municipal, abandonó su puesto en el centro del campo y Murci y Chuma salieron juntos de inicio por primera vez.

Lolo Garrido y Juanca asumieron el control de la medular, junto a Pato y Álex Guti pegados a las bandas. La defensa fue la misma de los anteriores compromisos y también repitió en la portería Iván Ares, el mejor de los suyos en su estreno la pasada jornada.

El Deportivo sabía que no podía especular y entró al partido decidido, con el control del balón, con ganas y generando peligro, aunque, al igual que ante el Conil en su otro compromiso en La Juventud, le faltaba acierto a la hora de definir. Mientras, su rival esperaba atrás, aguantando el tipo, achicando agua,  buscando una contra salvadora con la que tomar aire y con fortuna hacer daño a los azulinos.

Chuma, decisivo

Un activo Chuma tuvo dos buenas oportunidades y en ambas se topó con un inspirado Benito del Valle. Y a la tercera no perdonó. El atacante, siempre bien colocado, mandó de volea en el segundo palo al fondo de la red un lanzamiento desde la esquina de Juanca. Golazo para abrir la lata superada la media hora de juego.

Tras el tanto, el partido se ralentizó y el Xerez CD ya no llegaba con tanta claridad arriba, aunque seguía manteniendo a raya a un rival que no le vio la cara a Iván Ares.

La necesidad de ganar pesaba en un combinado azulino más espeso de lo habitual, que buscaba el descanso para recobrar frescura e ideas. El árbitro mandó a los vestuarios a los dos equipos y el parón llegó con una bronca importante en el túnel de vestuarios entre unos y otros. La sangre no llegó al río pero no faltaron insultos ni algún que otro guantazo.

Segundo acto, nulo

El segundo tiempo arrancó con los mismos protagonistas y la misma tónica del tramo final del primero. A los xerecistas les costaba muchísimo resolver en ataque. En el minuto 54, Pato puso a prueba a Del Valle con un tiro duro y abajo que el portero sacó con seguridad.

El crono avanzaba y el Xerez CD seguía espeso y sin cerrar un partido que se le podía complicar en cualquier momento con un resultado tan corto y peligroso. Rares entró por Pato y Orihuela por Murci, en un intento de recuperar presencia en la medular y de generar al menos situaciones de peligro. Y Orihuela buscó el 2-0 en una dejada de Chuma que se le marchó arriba (76').

En el 78', Valdrih reclamó penalti al caer entre los dos centrales azulinos, Rodri y Lucas Correa, pero el árbitro le señaló mano en el control.

El Deportivo, perdido, no encontraba la forma de ampliar la ventaja y, enredado, en la recta final estaba más pendiente de que el árbitro diese por terminado el encuentro que del propio juego.

La última oportunidad del partido fue para Bouba, con un disparo desde el lateral del área que puso el corazón en un puño a los azulinos. Allí apareció un seguro Iván Ares para detener el lanzamiento.

La victoria se celebró a lo grande en el terreno de juego. La dedicatoria fue para la afición, que no pudo acudir al encuentro, y para Juan Luis Gil, hospitalizado y el utillero del equipo.