José María Gil Silgado ha vuelto a ser noticia por su detención en Sevilla al estar reclamado por un juzgado de El Puerto, que le investiga como presunto autor de un delito de apropiación indebida según informaron fuentes judiciales. Gil Silgado, que ha sido arrestado en varias ocasiones -una en plena Feria de Abril- y ha pasado una temporada en prisión, se enfrenta a múltiples problemas con la Justicia desde hace varios años.
En nuestra ciudad cobró protagonismo tras comprar el Xerez CD a Luis Oliver a mediados de marzo de 2002, cuando se ganó el apelativo de 'Gafe de Triana' por parte de la afición xerecista: el Deportivo estaba con pie y medio en Primera División, segundo clasificado con 7 puntos de ventaja sobre el cuarto a 11 jornadas para el final, pero acabó desinflándose tanto en La Juventud como fuera y con la derrota en Huelva se esfumó el ascenso a Primera.
Silgado, que pagó a Oliver 600 millones de pesetas y un par de fincas por el Deportivo, chocó desde el principio con el Ayuntamiento de Pedro Pacheco, que fijó en 3.000 euros el canon por jugar en Chapín, y el lío desembocó en una marcha de unos 4.000 aficionados pidiendo la vuelta al estadio, que se produjo 570 días después del exilio en el partido de Copa contra el Atlético de Madrid en enero de 2003. Pero no acabó ahí la polémica, que continuó con la famosa Puerta 3, por donde el Ayuntamiento hacía entrar a todos sus invitados.
Peleado con Pacheco y el Ayuntamiento, al que no pagó por las acciones de la SAD, Gil Silgado también chocó con la plantilla y con Schuster, entrenador del equipo, por los problemas de pago y a tres jornadas del final de la liga destituyó al técnico alemán.
La campaña 2002-03 también fue de lo más movida: arrancó con Carlos Orúe en el banquillo, destituido tras 10 jornadas, y llegó Esteban Vigo. El equipo reaccionó y salió de los puestos bajos de la tabla pero seguían los problemas económicos, los futbolistas no cobraban -tampoco los trabajadores del club- y los jugadores lucieron varias veces camisetas con el tristemente famoso 'Silgado paga ya', llegando incluso a posar para la revista Interviú denunciando su situación y presentándose en el Hotel Sherry Park en una rueda de prensa del presidente forzando un encuentro en el que saltaron chispas.
Gil Silgado echó a Esteban por las críticas del Boquerón a su gestión y en el último partido de liga en Chapín hubo una manifestación de aficionados pidiendo la marcha del presidente, y los futbolistas hicieron una sentada al comenzar el partido, recordado por el gol de Shang Yi -primer chino en marcar en la liga española- al Cádiz, un fichaje exótico de Silgado como también los fueron los de Poli Rincón, Carlos Lorenzana o José Manuel Fernández, además de la presencia de Los Morancos en la presentación de una campaña de socios.
En verano de 2004 y después de trabajosas negociaciones, Silgado vende las acciones del Xerez CD a Joaquín Morales, iniciándose otro capítulo en la historia del Deportivo aunque al expresidente se le siguió vinculando con el Deportivo: en 2017 se sentó en el banquillo acusado de un delito de blanqueo en una pieza separada del caso Malaya, en el que habría actuado como testaferro de Juan Antonio Roca en la compra de la SAD, pero la Audiencia de Málaga le absolvió a él y a Luis Oliver de blanqueo en la venta del Xerez CD.
Durante la instrucción del caso, Roca reconoció la compra en 2002 del 50% del Xerez CD, aunque negó que los fondos con los que adquirió las participaciones del equipo de fútbol tuvieran un origen ilícito y que adquirió ese 50% como inversión económica ante su posible subida a Primera, aunque finalmente la operación no fue rentable porque el equipo no ascendió y estuvo a punto de perder la categoría.
Silgado defendió en el juicio que la compra del club por 3,6 millones de euros la hizo con fondos propios, que conocía a Roca pero que en 2002 se desconocían sus problemas con la justicia, mientras que Luis Oliver dijo que siempre negoció la operación con Silgado.
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